Tras el pedido hecho hace algunas semanas por el Tribunal Supremo de Brasil, el juez federal Daniel Rafecas pidió a Interpol la detención de 61 militantes bolsonaristas que se encuentran en la Argentina como prófugos de la justicia brasileña.
Todos los implicados están condenados o procesados por el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo, ocurrido el 8 de enero de 2023, en el inicio del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien había derrotado al entonces mandatario Jair Bolsonaro en las elecciones.
Esta solicitud se produce a pocos días del primer encuentro entre el presidente Javier Milei y su homólogo brasileño en la cumbre del G20, que se llevará a cabo la semana venidera en Río de Janeiro.
La extradición
Un mes atrás el Tribunal Supremo de Brasil había pedido a la Argentina la extradición de los prófugos y el juez Rafecas solicitó las detenciones, tras haber recibido el expediente desde la Cancillería en Buenos Aires.
Según trascendió, ya fueron arrestados dos ciudadanos brasileños, ambos en La Plata, y se espera que continúen los operativos para ubicar a los restantes prófugos.
Los dos están acusados de "intento de golpe de Estado" y otros delitos vinculados, como "destrucción de la propiedad pública" y "asociación para delinquir".
Todos los implicados lograron cruzar la frontera hacia la Argentina tras los sucesos de Brasilia, donde participaron de los disturbios en Planalto, la sede del gobierno, y otras dependencias cercanas.
Durante su intervención en los desmanes ocurridos en Brasilia, los manifestantes denunciaron un supuesto fraude electoral, que derivó en el triunfo de Lula en las elecciones, y por tal motivo solicitaban la participación de las Fuerza Armadas para evitar la asunción del nuevo mandatario.