El Mercado San Miguel continúa su proceso de renovación, un proyecto clave para la ciudad de Salta que busca mejorar la infraestructura y condiciones de trabajo de los feriantes. En este marco, el interventor Emilio Gutiérrez detalló que más de 200 comerciantes ya han sido reubicados en Pasaje Miramar, donde funcionarán temporalmente mientras se desarrollan las obras.

El nuevo establecimiento, ubicado en Miramar 433, se encuentra en una calle adyacente a San Martín, entre Buenos Aires y Córdoba, permitiendo que los comerciantes continúen con sus actividades en una zona cercana a su ubicación original. Gutiérrez explicó que la Municipalidad de Salta alquilará este galpón por un período de un año y ocho meses, tiempo estimado para la finalización de las obras en el mercado.

El proceso de mudanza de los comerciantes ha sido complejo y demandó un esfuerzo significativo por parte del equipo de intervención. “Fue un arduo trabajo, pero hoy podemos decir que tenemos unos 200 puestos ya instalados”, explicó Gutiérrez.

A pesar de la instalación exitosa, el espacio aún requiere ajustes para garantizar las mejores condiciones. Por ello, se decidió postergar la apertura del nuevo establecimiento hasta completar tareas de desinfección, instalación de matafuegos y adecuación de medidas de seguridad.

Fase de trabajo

La remodelación del Mercado San Miguel sigue un ambicioso plan de tres etapas, diseñado para garantizar una transformación integral del edificio.

La primera fase, considerada la más extensa y compleja, contempla la recuperación de la zona más afectada por el incendio, con especial énfasis en la reconstrucción del sector de calle Urquiza e Ituzaingó. Durante esta etapa, el acceso principal continuará siendo por San Martín, con salida por Florida, mientras se desarrollan los trabajos estructurales en el resto del predio.

“El proyecto avanza con firmeza. Hoy culmina una etapa y comienza otra. Lo que iniciamos en diciembre empieza a tomar forma”, afirmó Gutiérrez, quien destacó que se trata de una obra emblemática dentro de la gestión del intendente Emiliano Durand, no solo por su impacto en los feriantes, sino también por su importancia para los vecinos y turistas.

Restauración histórica

Entre las obras programadas se incluyen: Restauración de la fachada histórica sobre calle Urquiza, preservando el valor arquitectónico del mercado. Refuncionalización del estacionamiento subterráneo, mejorando su acceso y capacidad operativa.

Optimización de la playa de carga y descarga, permitiendo una circulación más eficiente de los productos y abastecimiento de los puestos.

Compromiso con los puesteros

Uno de los principales objetivos de la intervención es garantizar el retorno de todos los comerciantes que cuenten con la documentación exigida y hayan formalizado su participación en el proyecto.

“Sabemos que hay familias que llevan generaciones trabajando en el mercado. Nuestro compromiso es con ellos. A medida que avanzan las obras, los puesteros irán regresando de forma progresiva”, aseguró Gutiérrez. Además, el interventor explicó que la ubicación de los comerciantes irá rotando cada tres meses, conforme avance cada etapa de la remodelación. Esta dinámica permitirá que todos los sectores sean renovados sin interrumpir completamente la actividad comercial.