La Paya, ubicada en el departamento de Cachi, es un lugar que parece sacado de un cuento de hadas. Este rincón mágico, a solo 12 kilómetros al sudoeste del pueblo Calchaquí, es conocido por su tranquilidad, su belleza natural y sus cascadas escondidas que cautivan a todos los que tienen la suerte de visitarlo.
La Paya es un refugio de paz en medio de la naturaleza. Al llegar, uno se encuentra rodeado de montañas imponentes y un cielo que parece más azul que en cualquier otro lugar. La serenidad del entorno es palpable, y el sonido del viento entre los árboles y el canto de los pájaros crean una atmósfera de calma que invita a la reflexión y al descanso.
Este lugar no solo es un paraíso natural, sino que también tiene una rica historia. La Paya fue una antigua capital indígena, y aún se pueden ver las murallas de circunvalación de pirca doble, recintos rectangulares y tumbas circulares en falsa bóveda que datan de tiempos precolombinos. Estos vestigios arqueológicos son testimonio de la vida y la cultura de los pueblos originarios que habitaron esta región.
Uno de los mayores atractivos son sus cascadas escondidas. Estas caídas de agua, que se encuentran en rincones apartados y a menudo requieren una caminata para llegar a ellas, son verdaderos tesoros naturales. El agua cristalina que cae desde las alturas crea piscinas naturales donde los visitantes pueden refrescarse y disfrutar de la pureza del entorno. La experiencia de descubrir una de estas cascadas, rodeada de vegetación exuberante y con el sonido del agua como única compañía, es algo que queda grabado en la memoria de quienes lo viven.
La biodiversidad del lugar es impresionante. La flora incluye una variedad de especies autóctonas, desde cactus y arbustos hasta árboles frondosos que proporcionan sombra y frescura. La fauna, por su parte, es igualmente diversa. Es común ver aves de colores brillantes, pequeños mamíferos y, con un poco de suerte, algún cóndor andino sobrevolando las montañas. Este contacto cercano con la naturaleza permite a los visitantes apreciar la riqueza ecológica de la región y la importancia de conservar estos espacios.
Actividades
Para los amantes de las actividades al aire libre, La Paya ofrece numerosas opciones. Las caminatas y el senderismo son las actividades más populares, ya que permiten explorar los diferentes rincones del lugar y descubrir sus secretos. Los senderos, algunos de los cuales siguen antiguas rutas indígenas, llevan a los visitantes a través de paisajes variados, desde valles y quebradas hasta cumbres con vistas panorámicas.
Además, La Paya es un lugar ideal para la observación de aves y la fotografía de naturaleza. La tranquilidad del entorno y la abundancia de vida silvestre ofrecen oportunidades únicas para capturar imágenes espectaculares. También es posible realizar paseos a caballo, una forma tradicional y auténtica de recorrer la región y conectar con su historia y cultura.
Otro aspecto que hace de La Paya un lugar especial es la hospitalidad de sus habitantes. Los lugareños, orgullosos de su tierra y su cultura, reciben a los visitantes con los brazos abiertos. Es común que los turistas sean invitados a compartir una comida casera, preparada con ingredientes locales y siguiendo recetas tradicionales. Esta calidez humana y la oportunidad de conocer de cerca las costumbres y modos de vida de la gente de Cachi enriquecen la experiencia de visitar La Paya.
Alojamiento
Para aquellos que deseen pasar más tiempo en este paraíso, hay opciones de alojamiento que combinan comodidad y autenticidad. La Casa de Campo La Paya, por ejemplo, es una antigua casa restaurada que ofrece habitaciones acogedoras y un ambiente familiar²³. Rodeada de nogales, viñas y huertas, esta casa de campo permite a los visitantes disfrutar de la tranquilidad del campo sin renunciar a las comodidades modernas. El desayuno casero, preparado con productos frescos de la finca, es una delicia que no se puede perder.
Los vecinos de la zona cuentan que por el año 1947, el cura párroco asignado desde Cachi a evangelizar la zona decidió extraer las piedras del sitio La Paya para construir el oratorio y su vivienda. La capilla es muy vistosa por su diseño y figuras decorativas como ángeles, cruces y el Sagrado Corazón de Jesús en su frente.
La Paya, en Cachi, es un destino que enamora a todos los que lo visitan. Su paz, su profundidad y sus cascadas escondidas crean un ambiente mágico que invita a desconectar del mundo y reconectar con la naturaleza. La rica historia y cultura del lugar, junto con la hospitalidad de sus habitantes, hacen de este espacio natural un lugar único y especial. Ya sea para una escapada de fin de semana o una estancia más prolongada, este rincón de Salta ofrece una experiencia inolvidable que deja una huella profunda en el corazón de quienes lo descubren.
