10 28 transpLa provincia cuenta con profesionales especializados y capacidad instalada para este tipo de intervenciones, que se llevan a cabo en establecimientos de los sistemas público y privado.

En lo que va del año, ya se hicieron 29 trasplantes de riñón, 68 de córneas y 22 de médula ósea. Un donante de órganos y tejidos puede salvar hasta ocho vidas y mejorar hasta la de 70 pacientes más.

En el hospital Arturo Oñativia se realiza la intervención de riñón, se trata de un procedimiento vital para la persona con diagnóstico de insuficiencia renal crónica avanzada, ya que, en muchos casos, deben dializarse tres veces por semana.

Los casos de córneas son tratados en el hospital San Bernardo y en dos instituciones privadas. Se trata de una intervención que puede devolver o mejorar la vista del paciente.

Por último, en julio de 2023, el Ministerio de Salud Pública firmó un convenio con el Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC), para tratar los casos médula ósea. Este tratamiento permite tratar ciertas formas de cáncer, como la leucemia, linfoma y otras enfermedades hematológicas.

Estas intervenciones son posibles gracias a equipos de profesionales especializados, altamente capacitados; y a la infraestructura adecuada disponible en cada una de estas instituciones sanitarias, lo que garantiza la calidad y seguridad de los procedimientos.

En lo que va del año, ya se hicieron 29 trasplantes de riñón, 68 de córneas y 22 de médula ósea.

 

Detección de donante, ablación y trasplante

Canelada explicó el proceso de procuración, ablación y trasplantes de órganos y tejidos, según los protocolos establecidos.

La detección de posibles donantes se hace generalmente en personas hospitalizadas por traumatismo encefalocraneano o accidente cerebrovascular (ACV). Estos pacientes son evaluados según protocolos neurológicos específicos, con el fin de determinar si pueden ser donantes.

Una vez que el paciente ingresa a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), se le realizan estudios detallados para confirmar esta posibilidad.

“La confirmación de muerte cerebral es un paso clave en este proceso. Se realiza a través de una serie de pruebas, que incluyen el test de apnea, electroencefalograma, evaluaciones clínicas y ecodoppler cerebral”, explicó Canelada.

Cuando se confirma el diagnóstico de muerte cerebral, se inicia una de las etapas más complejas, que es el mantenimiento del donante. Esta fase requiere cuidado minucioso para mantener el estado fisiológico del cuerpo, ya que el paciente puede presentar diversas alteraciones metabólicas.

Canelada dijo que “en este momento, es fundamental acompañar a la familia del paciente, ya que, en muchos casos, pueden surgir dudas relacionadas a la donación, dado que existen muchos tabúes”.

Posteriormente, se activa el protocolo con el equipo de procuración, que incluye la participación de médicos intensivistas y especialistas en la ablación de distintos órganos, como corazón, riñones, córneas, pulmones e hígado. Una vez realizada la intervención, los órganos son conservados mediante un proceso de oxigenación.