10 20 mjesusMariano Aancibia

Periodista de vasta trayectoria y opositora a Milei, en una entrevista con Punto Uno se delimitó, a la vez, de todas las listas. La candidata a diputada por el Partido de la Victoria llamó a los salteños a votar por un cambio real, lejos de las "traiciones" y los intereses personales que, a su juicio, dominan la política actual.

¿Cómo vivió este último tramo de la campaña?

—En cada caminata, en cada barrio, la gente nos recibe con un cariño enorme. Nos piden que lleguemos al Congreso para frenar estas políticas perversas del gobierno de Milei. Los jubilados no preguntan cuánto suben los precios, preguntan cuándo se va Milei. En todos lados se siente el cansancio y la desesperación: la inflación puede decir 35% anual, pero los servicios aumentaron más de 150%, y los sueldos apenas un 2% mensual. La gente cobra y apenas le alcanza para pagar la luz, el gas o el agua. Muchos compran comida fiada y encima les cobran recargo. Es tristísimo lo que se está viviendo.

Además, los discapacitados quedaron sin pensión, sin remedios y sin obra social. Desde el Partido de la Victoria presentamos un amparo: la Justicia de Salta devolvió solo ocho pensiones, cuando el pedido era por muchas más. En otras provincias ya se restituyeron todas. Esperamos que aquí pase lo mismo.

 

—¿Qué los diferencia de otras fuerzas como Fuerza Patria?

—La coherencia. El Oso Leavy y el Partido de la Victoria siempre estuvimos del mismo lado, defendiendo a los más necesitados. Me acuerdo cuando fue la Noche de las Tizas en Salta: al otro día, Leavy y Villariño estaban en la Cámara con el guardapolvo de los docentes. Después se pusieron del lado de los jubilados, de los discapacitados, de los trabajadores estatales. Siempre del lado del pueblo.

No como Urtubey, que es un traidor al campo nacional y popular. Fue romerista, menemista, kirchnerista, macrista… depende de cómo calienta el sol. No defiende a la gente, se acomoda. Quiere volver al Congreso solo para tener pantalla nacional y relanzarse. Urtubey no resiste un archivo: criticó al kirchnerismo, después se sacó una foto con Cristina, y hasta Milei dijo que con un “peronismo dialoguista como el de Urtubey” trabajaría.

 

—¿Cómo ve a los otros candidatos salteños?

—La lista oficial del gobernador es una lista de derecha. Flavia Royón fue funcionaria de Milei, va a votar con Milei. Lo mismo con las leyes del RIGI y la Ley Bases: votaron en contra del pueblo. En Diputados, por ejemplo, está el doctor Biella, que ya fue diputado nacional. ¿Y qué hizo por la gente? Ni una ley que uno recuerde. Se muestra con ambo y da cursos de RCP, pero en el Congreso no hacen falta médicos: hacen falta políticos que defiendan a los salteños.

Estrada, por ejemplo, estuvo más ocupado peleando con Gustavo Sáenz que defendiendo a la gente. Y no olvidemos que estuvo cerca de Olmedo y de Zapata. No se puede estar con ellos y decir que sos del campo nacional y popular. Eso es incoherencia total. Son proyectos personalistas, igual que el de Urtubey.

Nosotros ofrecemos eso. En nuestra lista está Guido Giacosa, un político de trayectoria, y Blanquita Chacón Dorr, abogada y referente social del Club Mitre y la Liga Salteña. Gente con compromiso real, no de ocasión.

 

—En las recorridas que percepción le quedó ¿La gente va a ir a votar el próximo domingo?

—Sí, y hay que ir. El voto es el único lugar donde todos somos iguales. Un voto vale lo mismo que otro, y ahí decidimos si queremos universidad pública, salud pública y derechos para los jubilados.

Yo les pido a los salteños que este 26 acompañen al Partido de la Victoria: tercera columna, el banderín rojo. Marquen arriba de la foto del Oso Leavy para senador y arriba de la mía para diputada. Nosotros no nos cambiamos de lado. No somos traidores. Estamos del lado de la gente.

 

—Uno de los temas que más conmovió a Salta fue la muerte de Cordeyro. ¿Cómo ve la situación de la justicia?

—La justicia tiene que investigar hasta las últimas consecuencias. La conferencia de los fiscales fue apurada y no explicó nada. No queremos otro caso como el de las francesas, donde la investigación fue un desastre y terminó con inocentes presos.

Mirá el caso de Vera: estuvo años detenido injustamente. Hoy no puede rehacer su vida, vive con miedo. Y en ese entonces, los que hicieron mal su trabajo fueron ascendidos. Eso también es responsabilidad del gobierno provincial. En Salta hay mucho por explicar y mucho por cambiar.