08 26 basura

El intendente de la ciudad, Emiliano Durand, anunció una serie de medidas más estrictas para combatir la proliferación de microbasurales en la vía pública, una problemática que afecta a numerosos barrios y espacios naturales de la capital.

A través de un posteo en su cuenta oficial de Instagram, el jefe comunal informó que enviará al Concejo Deliberante una ordenanza que contempla multas más elevadas y el decomiso de vehículos utilizados para arrojar residuos ilegalmente.

"Algunos vecinos son sucios y tiran colchones, restos de auto, todo en cualquier lugar. Esto es un desafío que enfrentamos como ciudad, como sociedad. Por eso, nosotros lo limpiamos, pero ahora estoy mandando al Concejo Deliberante una ordenanza para endurecer las penas", expresó Durand en su publicación, que rápidamente generó repercusión entre los usuarios.

La iniciativa busca frenar el crecimiento de basurales clandestinos que afectan la calidad de vida de los salteños y deterioran el paisaje urbano. Durand fue contundente al advertir que las sanciones serán más severas: "Multas mucho más altas. Te va a doler el bolsillo si vos tirás en cualquier lado y te agarramos. Y también te vamos a quitar el vehículo. El decomiso de los vehículos que usen para esto".

La propuesta incluye no solo el incremento de las multas económicas, sino también la posibilidad de confiscar los medios de transporte utilizados para cometer la infracción. Esta medida apunta directamente a quienes, de manera sistemática, arrojan residuos voluminosos en espacios públicos, generando focos de contaminación y malestar entre los vecinos.

Además de las sanciones, el intendente apeló a la colaboración de la ciudadanía para identificar a los infractores. "Por favor, entre todos nos ayudemos, vos filmalos, tratá de filmar la patente que nosotros nos encargamos", pidió Durand, incentivando el uso de teléfonos móviles como herramienta de denuncia.

La convocatoria busca empoderar a los vecinos y convertirlos en agentes activos en la lucha contra la suciedad urbana. La idea es que, ante la imposibilidad de contar con inspectores en cada rincón de la ciudad, la comunidad pueda aportar pruebas que permitan sancionar a quienes incumplen las normas.

 

El Cerro San Bernardo, entre belleza y abandono

Uno de los ejemplos más visibles de esta problemática es el Cerro San Bernardo, un ícono turístico que ofrece una de las vistas más imponentes de Salta. Sin embargo, debajo de esa postal encantadora, se acumulan botellas, bolsas, cajas y todo tipo de residuos. Lo que debería ser un espacio de encuentro con la naturaleza se convierte, en muchos sectores, en un vertedero improvisado.

Vecinos y visitantes reclaman mayor conciencia y respeto por el entorno. "Cuidar este lugar también es cuidar nuestra ciudad", afirman, mientras se preguntan si la solución pasa por más controles o por una educación ciudadana más profunda.

Lo cierto es que la acumulación de basura en espacios públicos no solo afecta la estética urbana, sino que también representa un riesgo sanitario y ambiental. En ese sentido, la ordenanza propuesta busca enviar un mensaje claro: arrojar residuos en la vía pública no será tolerado.