Natalia Aguiar
El Gobierno de Javier Milei se ve atravesado por una situación muy incómoda que se presenta previo a los comicios bonaerenses del 7 de septiembre como una bomba de nitrógeno que estremeció al seno de poder de los libertarios: los presuntos sobornos con la droguería Suizo Argentina que salpica a Javier Milei, y a Karina y Eduardo “Lule” Menem, su mano derecha. Inesperado, grave, un puñal en las espaldas libertarias.
No lo pueden creer. Están sorprendidos. Los funcionarios están con los ánimos por el piso. Tras una serie de reveces legislativos, la ansiedad y el enojo son las emociones que vivencian los protagonistas de esta saga que ahora parece empeorar.
Perdieron con la ley de discapacidad, pero ganaron al salvar el veto a la ley de jubilaciones. Los triunfos de la oposición en el Congreso, la posible derrota electoral en los comicios bonaerenses del 7 de septiembre que se vislumbra, un panorama de inestabilidad financiera y escenario de vulnerabilidad financiera, más la falta de confianza de los mercados, hace que los libertarios pongan todas las esperanzas en las elecciones nacionales de octubre. Punto de inflexión para relanzar la gestión.
Pero si hay algo que no esperaban los violetas es este escándalo que se disparó, sin querer queriendo, en Discapacidad. Todos los esquemas se vieron alterados, ya que este inesperado suceso, de consecuencias desconocidas, atenta de manera directa contra el presidente Javier Milei y su hermana Karina, "El Jefe". Los audios de Spagnuolo que ahora se investigan en Comodoro Py, sustentado en grabaciones clandestinas y editadas de conversaciones privadas obtenidas de manera ilegal, se detalla una estructura aceitada de pago de coimas para la adquisición de medicamentos.
El Gobierno no puede atar cabos con Spagnuolo y la causa judicial avanza a pasos agigantados. El sábado pasado por la noche la Justicia adelantó los peritajes a los celulares y hubo varios allanamientos sorpresivos. Los audios obtenidos de manera non sancta se filtraron en el canal de streaming Carnaval el martes pasado. El miércoles, Gregorio Dalbón, abogado fiel al kirchnerismo, hizo la denuncia. El expediente recayó en Sebastián Casanello, que delegó la investigación en Franco Picardi. En menos de 48 horas, el fiscal consideró que el material revestía la gravedad suficiente como para ordenar una batería de allanamientos y secuestrar los celulares de los principales implicados. Picardi no acudió a las fuerzas de seguridad federales para llevar adelante los operativos, y operó con la Policía de la Ciudad. Evitó la intervención del Poder Ejecutivo nacional.
Tras el escándalo, distintos libertarios intentaron comunicarse con Spagnuolo, pero no hubo caso. Más tarde, ya le pedían la renuncia, pero tampoco lo lograron. La situación era una brasa caliente en las manos. Se reunieron esa noche Karina Milei, Santiago Caputo y Guillermo Francos, y se decidió echar al titular de la Andis y a su segundo, mencionado en los audios como el presunto operador de las coimas, Daniel María Garbellini.
Algunos libertarios preservan al Gobierno y aseguran que desde hace rato pedían auditorías sobre las pensiones de invalidez y los medicamentos, pero que nunca se concretaron.
¿Qué es lo que sucedió realmente? ¿Spagnuolo funcionaba o era funcional? ¿Porqué Milei lo mantuvo en Discapacidad mientras los pacientes y los prestadores están acorralados? Spagnuolo es asiduo visitante de la Quinta de Olivos, la visitó más veces que Guillermo Francos. De hecho era invitado a las galas de ópera organizadas por el presidente los domingos. La semana pasada estuvo dos veces en la Casa Rosada, quizás para pedir candidatura o analizar esquemas de sobornos. No se sabe.
En el Gobierno dejaron trascender que Karina ya lo tenía entre ceja y ceja. Ahora el presidente parece que le soltó la mano. Mientras tanto, la Andis ya era investigada por la justicia federal. Existe una denuncia iniciada en 2014 por una contratación sospechosa de la agencia en donde la droguería Suizo Argentina había sido una de las adjudicatarias. Pero el caso fue archivado. No se encontraron delitos. Otro hecho llamativo fue la salida de Natalia Basil, en el mes de noviembre pasado, a sólo seis meses de haber sido designada directora de Asignaciones Económicas del Andis. Basil es la esposa de Fernando Cerimedo, el consultor que trabaja con candidatos de derecha en la región y que fue clave en la campaña de Milei en 2023. Basil se fue por diferencias en las contrataciones de servicios postales para notificar las bajas de las pensiones por invalidez.
Claro que Martín Menem, como el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, salieron a decir que se trata de una operación política que no los afectará, pero la preocupación puertas adentro es inmensa.
Hasta ahora La Casa Rosada venía haciendo equilibrios en el tema del fentanilo contaminado. Quería evitar que se indicara la supuesta responsabilidad del Ministerio de Salud, que supervisa a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), el instituto que vigila la producción de fármacos y que debió auditar al laboratorio HLB Pharma, de Ariel García Furfaro. Pero con el escándalo de la Andis, el Gobierno perdió el control. No encuentra la brújula y los funcionarios están desconcertados.
Funcionarios estupefactos
En el seno del poder no pueden creer lo que acontece delante de sus narices. confían en que el fiscal Franco Picardi no tomará medidas apresuradas o políticas sobre Milei y/o su hermana. Picardi , un hombre cercano a La Cámpora, se concentró por el momento en los supuestos responsables directos: los titulares de la droguería y los dos funcionarios echados, Spagnuolo y Garbellini. A este último, lo encontraron la noche del viernes en Lanús. Fue funcionario macrista pero en los audios aparece ligado a la “Suizo” y se señala a “Lule” Menem como su referente político. Los Menem no acusan recibo.
Este escándalo sorpresivo hizo que mermaran las diferencias entre los libertarios alineados a los Menem y aquellos que responden a Santiago Caputo. Los del ala Este y los del ala Oeste, en referencia a la ubicación de sus oficinas en la Casa Rosada. Se vieron obligados a sellar una tregua. Es que sino el huracán se los lleva.
La reunión de gestión que se hace los días martes, la semana pasada se adelantó al lunes. Francos, Karina, los Menem y Caputo no salieron de allí con esquemas de trabajo claros para desarrollar en el Congreso. Se perdió el veto por Discapacidad con el aval de varios libertarios. Los diputados Marcela Pagano y Carlos D’Alessandro (LLA) dieron quorum; los libertarios Florencia Klipauka (Misiones) y Alberto Arancibia (San Juan) se ausentaron; y Oscar Zago y Eduardo Falcone (aliados del MID) votaron contra el Poder Ejecutivo. ¿Traición? Pagano y Zago hacían campaña acompañando a los Milei por el país en 2023. Eran muy cercanos, pero las internas con los Menem y los cuestionamientos por los cierres de listas terminaron por hacer implosionar a los violetas. Las internas libertarias están cegando el proyecto inicial.
Respecto el veto a la ley de jubilaciones, los operadores políticos hicieron lo suyo por separado y dió resultados. El Balcarse 50 aseguran que los referentes de Santa Fe fueron el secreto de su éxito, a lo que se suma el ordenamiento que hizo el gobernador Maximiliano Pullaro sobre los diputados de su distrito. También señalan al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal y a “Carlos V de Misiones”, en alusión a Carlos Rovira, que colaboró con cuatro abstenciones. Hubo incluso tres ausencias de Unión por la Patria.
Cambios
Con el escándalo Andis ante las narices, los conflictos parlamentarios parecen mínimos. En el gobierno les preocupa el impacto que tendrá el caso en la opinión pública y en la definición electoral. Lo único de lo que están seguros, es de que a partir de octubre, la administración Milei debe ser reformulada, replanteada, relanzada, mostrarse fuerte, con nuevos aires y una fortaleza inusitada. Hay cambios que ya se sabe se concretarán, como en los ministerios de Seguridad y Defensa. También se rumorea la salida del titular de Justicia, Mariano Cúneo Libaraona y analizan corregir cargos del organigrama administrativo.
La situación en el Congreso, particularmente en el Senado, donde no logran estabilizarse y consensuar, oscurece el panorama. Lo que más golpea a los libertarios es la ausencia de control legislativo y las derrotas continuadas que sufrió en las últimas sesiones.
Acorralado en el Senado
Se lograron 60 votos para rechazar los decretos. Todos los bloques avalaron la Ley de financiamiento al Garrahan, sumó 62 voluntades, con excepción de los libertarios y una senadora que responde a Patricia Bullrich. El Gobierno está solo en el Senado. Quizás el enfrentamiento con la vice Victoria Villarruel le jugó en contra, además de enfrentarse a los gobernadores y las diferencias propias entre los libertarios.
En este escenario se prepara una ofensiva fatal para Milei: un proyecto para limitar los DNU, una herramienta utilizada por Milei en función de las minorías legislativas que detenta su gestión. Un vicio heredado de Carlos Menem, el presidente que más decretos firmó en la historia. Lo secunda Néstor Kirchner. El boceto de ley lo prepara Alejandra Vigo, a partir de algunos proyectos ya presentados, y tiene como finalidad eliminar la figura de la “sanción ficta”, es decir, que el Congreso no podrá quedarse en silencio ante un decreto presidencial y deberá estudiarlo y aceptarlo o rechazarlo.
Hasta ahora, si las dos cámaras no se pronuncian en contra, los decretos quedan vigentes. La propuesta plantea la necesidad de que el Senado y la Cámara de Diputados convaliden un DNU para que empiece a regir. Si esto no sucediera, su implementación caduca. No se trata más que de una chicana política, porque los que hoy impulsan este cambio, hicieron uso y abuso de este mecanismo impulsado por Cristina Kirchner en 2006. Para Milei sería un puñal por la espalda. La iniciativa debería aprobarse antes del 10 de diciembre, y como sería vetada, sus impulsores deberían insistir en ambas cámaras para que quede firme.
La administración Milei atraviesa un momento de oscuridad mayúscula, y la falta de empatía y sensibilidad para con los más vulnerables, ya caló hondo en la sociedad que lo hará saber a través del voto. Se verá obligado no sólo a relanzar su gestión, sino a refundar su proyecto, a proponer nuevos horizontes porque hasta la fecha no encontró la luz para salir.
De hecho, aparecen cada vez más sombras.