06 17 saenz88966Durante los actos por el 204° aniversario del paso a la inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, pronunció un discurso desde la Catedral Basílica, donde se celebró el tradicional Te Deum; el mandatario no solo rindió homenaje sino que aprovechó la ocasión para reiterar federalismo.

“No puede pasar desapercibido lo que conmemoramos: la muerte del único general que murió en batalla por todos los argentinos”, expresó para empezar Sáenz. En su mensaje, destacó el legado de Güemes como guía para quienes hoy tienen responsabilidades de gobierno. “Lealtad, coraje y entrega. Eso fue Güemes y eso es lo que nos tiene que guiar a los que hacemos política”, afirmó.

El gobernador hizo un fuerte llamado a la unidad nacional y se refirió con preocupación a la crítica situación que viven las provincias, en especial el norte argentino, por la falta de respuestas del Gobierno central.

Sáenz cuestionó la paralización de obras públicas comprometidas por Nación, y aseguró que muchas de ellas están siendo ejecutadas con recursos provinciales. “Firmamos un compromiso hace un año, pero solo algunas obras fueron asumidas por el Gobierno nacional; las otras las ejecutamos nosotros, como la Ciudad Judicial, el puente de Vaqueros o la Escuela Técnica de Güemes, aunque con mucha dificultad”, detalló.

También denunció la falta de inversión en infraestructura vial. “Las rutas nacionales están en un estado crítico, son verdaderas rutas de la muerte. Es responsabilidad del Gobierno nacional y los fondos existen. Hay que priorizar la vida y el desarrollo del norte”, reclamó.

 

Un federalismo más justo

En relación al funcionamiento del sistema fiscal y de financiamiento, Sáenz mencionó la necesidad de revisar herramientas como el plan de Unidades de Evaluación y Monitoreo Estratégico (UEME) para lograr una verdadera articulación federal.

Confirmó que mantendrá reuniones con otros gobernadores para presentar propuestas concretas que no comprometan el equilibrio fiscal nacional, pero sí garanticen justicia social en las provincias.

“Hay una caída del consumo y del empleo que se hace cada vez más evidente”, alertó, remarcando que los efectos del ajuste nacional están golpeando con fuerza a las economías regionales.

 

No se trata de partidos, se trata del país”

En un tono conciliador, pero firme, Sáenz se distanció de la lógica de la grieta y de cualquier encasillamiento partidario. “No se trata de peronismo, PRO o radicalismo. Hoy tenemos que preguntarnos qué queremos para el país. Es un momento nuevo para todos los actores políticos”, sostuvo, al tiempo que convocó a construir una unidad nacional basada en el respeto, el diálogo y el consenso.

A modo de cierre, el mandatario reivindicó el ejemplo del General Güemes como faro para los tiempos que corren. “Lo que más admiro de Güemes es su coraje, su valentía y, por sobre todo, su lealtad a su pueblo. Unidos, peleando por Argentina: ese es el verdadero homenaje que merece nuestro héroe”.