En un país donde las decisiones estructurales suelen tomarse en el centro porteño, el gobernador Gustavo Sáenz, se animó a plantear una necesidad urgente: la Argentina productiva y con futuro, existe fuera del AMBA.
Fue durante su participación en uno de los encuentros empresariales más relevantes del año, organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina. Junto a su par mendocino, Alfredo Cornejo, Sáenz compartió el panel titulado “Federalismo en la Argentina competitiva”, moderado por la periodista Mariana Contartessi.
Su intervención dejó en claro una premisa central: el desarrollo del país no puede ni debe quedar reducido a los intereses ni a la mirada porteñocentrica. “El futuro de Argentina no se define solo en Buenos Aires. Cuando las provincias crecen, el país se fortalece”, sostuvo.
Norte con potencial
Lejos de apelar únicamente a reclamos, el mandatario salteño se centró en exponer las fortalezas estructurales del norte argentino: una región con recursos para el siglo XXI, como minerales estratégicos, energía, agroindustria y un enorme capital humano.
“Somos un gigante dormido que está comenzando a despertar para mostrarle a todo el país su enorme potencial”, afirmó. Y remarcó que “el norte es la salida para nuestro país”, en referencia al rol que podría asumir en la matriz económica nacional si contara con un plan y financiamiento.
Entre ellas, citó la necesidad de infraestructura para integrar a las provincias al circuito productivo global. En particular, mencionó el corredor bioceánico, una obra largamente demorada que conectaría al NOA con los puertos del Pacífico.
“No pedimos privilegios. Pedimos condiciones para competir”, deslizó Sáenz, marcando distancia de cualquier narrativa que presente a las provincias como territorios subsidiados.
El panel que estuvo moderado por la periodista Mariana Contartessi, quien consultó al mandatario salteño su visión sobre las elecciones pasadas.
Sáenz opinó que la baja concurrencia a las urnas, pese a que es así generalmente en las elecciones intermedias, también tiene que ver que la ciudadanía “está cansada de que la clase política no tenga en cuenta la agenda de la gente”.
Y se explayó: “Hay necesidades, problemas y se ve que hay una dirigencia que no está a la altura de las circunstancias. Es muy triste ver a ex presidentes que nunca asumen la responsabilidad de nada. La gente ya no quiere más ni a Cristina ni a Macri y está absolutamente demostrado en cada una de las provincias donde hemos tenido elecciones donde ninguno de estos partidos ha superado el cinco por ciento”.