El 29 de Agosto de 1963, el grupo armado Tacuara, realizó un asalto, llevándose 14 millones de pesos. La policía culpó a la banda de delincuentes comunes del “Pibe de la ametralladora”. Ocho meses después el dato de una bailarina de un cabaret de Paris, llevaría a la detención de todos los implicados.
Por Aldo Duzdevich (*)
La Operación Rosaura
El 29 de agosto de 1963 a las 10:40, un grupo de hombres armados con pistolas calibre 45 y una ametralladora llegó en tres vehículos al Policlínico Bancario, situado en la avenida Gaona al 2195, frente a la Plaza Irlanda, en el barrio porteño de Caballito. El objetivo era una Estanciera gris que transportaba 14 millones de pesos moneda nacional –unos cien mil dólares– para pagar los sueldos.
Cuando los custodios de la estanciera se aprestaban a bajar el pesado saco con el dinero, se escuchó una voz de !Alto! , y luego, dos ráfagas de ametralladora derribaron a las personas que bajaban el dinero. Mientras el joven de la ametralladora mantenía su posición de control, otro arrastraba pesadamente el saco con 80 kilos de billetes y monedas, que entre dos subieron a una ambulancia en la que habían llegado los asaltantes.
El primer robo importante de un grupo guerrillero, terminaba con un innecesario baño de sangre, quedando herido el sargento Abelardo Cecilio Martínez –custodio del dinero–, los empleados del hospital Nelly Culliazo de Ordóñez y Vicente Bóvolo, y muertos Víctor Cogo, conductor de la camioneta, y Alejandro Morel.
La policía pensó que se trataba de una banda de delincuentes comunes, y culpó a Felix Arcángel Miloro, de 26 años, alias “El Pibe de la ametralladora”. Diez días despúes en la ciudad de Cordoba fueron abatidos por la policía Miloro y su segundo José Zarantonello. La pista para encontrarlos en un chalet del barrio Marqués de Sobremonte, la dio el seguimiento por parte de la policía, de una bailarina de cabaret Carla Santamaría, que visitaba a Miloro. La mujer terminó herida cuando Miloro salió del chalet con ella de escudo, y cayó disparando con su ametralladora.
Brigitte, la bailarina del cabaret de París
El asalto fue planificado gracias a la información que proporcionó Gustavo Posse, empleado del Poder Judicial cuyas hermanas trabajaban el el Policlínico. Posse no pertenecía a Tacuara y cobró una suma importante por su colaboración. En noviembre de 1963 viajó con su hermano Lorenzo a París a disfrutar del botín. En un cabaret pagaron con billetes de 5 mil pesos argentinos, hecho que resultó extraño a la señorita Brigitte, quien dio parte a la policía. La Sureté investigó que la numeración de los billetes coincidía con los del robo, y obtuvieron la filiación de los turistas argentinos. Comunicada la información a la policía argentina, de inmediato detuvieron a los hermanos Posse, quienes proporcionaron los datos de los autores del hecho.
De inmediato fueron detenidos Jose Luis Nell, Tomislav Ribaric, Mario Héctor Duaihy, Jorge Norberto Cafatti y Horacio Rossi. Y se pidió la captura de Rubén Rodríguez y Joe Baxter, el lider del Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara MNRT.
Dos hechos llamativos que mencionar. Uno, que en 1963 todavía se podía pagar en París con billetes argentinos. Y dos, que el Secretario del Juzgado Federal del juez Jorge Aguirre, que investigó la causa, era el doctor Carlos Gonzalez Garland, quien en el 55 había sido presidente de la FUA y duro opositor al peronismo, pero en los años 70 integró junto a Ortega Peña y Duhalde, la Comision de Abogados que defendía presos políticos y que en los últimos años fue funcionario de la Secretaría de DDHH.
Tacuara y sus desprendimientos
La agrupación nacionalista Tacuara nació a fines de 1957. En sus inicios la mayoría de sus integrantes eran jóvenes, de clase media y alta, que militaban en la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios. Luego se fueron acercando jóvenes de origen obrero y peronista que le cambiaron el inicial perfil elitista.
El jefe político de Tacuara era Alberto Ezcurra Uriburu, católico, antiliberal, rosista e hispánico. Su segundo y vocero del grupo era Joe Baxter. Si bien la mayoría de los militantes de Tacuara eran de Capital, en su momento de mayor auge, surgieron comandos o grupos por muchos puntos del país.
El caso más paradigmático es el de Joe Baxter. De sus inicios como segundo jefe de Tacuara, rompió creando el Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT). Visitó a Perón en Madrid. Viajó a Argelia y a Vietnam. Ayudó a fundar Tupamaros en Uruguay. Recibió instrucción en China. Visitó Cuba y en el 68 en París participó del Mayo Francés. En el 70 ingresó al ERP. Estuvo en el Chile de Allende, volvió a la Argentina y rompió el ERP fundando el ERP Fracción Roja. Falleció el 11 de julio de 1973 en un accidente de avión en Orly, Francia.
Tacuara tuvo varios desprendimientos, el primero en 1960. El sacerdote Meinvielle, disconforme con el acercamiento al peronismo, fundó la Guardia Restauradora Nacionalista, organización ultra católica cuyo lema fue: “Dios, Patria y Hogar”.
El 9 de junio de 1961, otro grupo liderado por Dardo Cabo, se escindió de Tacuara para formar el Movimiento Nueva Argentina. Sus integrantes se identificaban con un peronismo más de derecha y posteriormente conformarán el “Grupo Condor”.
Finalmente, en 1963 Joe Baxter, Alfredo Osorio, José Luis Nell, Jorge Caffatti, Amilcar Fidanza, Antonio Nelson La Torre y otros rompen y crean el Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara con definiciones políticas cercanas al peronismo de izquierda.
Algunos de los miembros del grupo del Policlínico continuaron su militancia en otras organizaciones. Caffatti, Cataldo, Rodríguez y Arbelos fueron cofundadores de las FAP. Caffatti además, será uno de los líderes del sector denominado “los iluminados”. Antonio Nelson La Torre (el “Pelado Diego”) reaparecerá en Montoneros. Viera se integro al ERP. Zarattini paso a la ultraderecha. Por su parte, José Luis Nell, que logró escapar de Tribunales, huyo a Montevideo con la ayuda Cacho El Kadri y se vinculo a Tupamaros.
Otros jóvenes que pasaron por Tacuara y desembocaron en la guerrilla peronista fueron Horacio Mendizabal, Ignacio Gonzales Jansen, Rodolfo Galimberti, Alberto Mansilla y Dámaso Fernández.
El 1 de mayo de 1964, el MNRT asume públicamente la lucha armada y emite el siguiente comunicado:
MNRT: VIOLENCIA REVOLUCIONARIA
A un mes de la detención de numerosos camaradas, acusados de haber asaltado el Policlínico Bancario, un mes que la prensa y los servicios de acción sicológica del régimen aprovecharon para difamarlos y sembrar confusión en el pueblo argentino, el Movimiento Nacionalista Revolucionario TACUARA refirma nuevamente con claridad su total identificación con el Movimiento Peronista y su jefe indiscutido, el General PERÓN.
No vamos a contestar ni uno solo de los agravios inferidos por la pasquimería liberal, ni siquiera al diario "El Mundo" y su director Marcos Berodsnik, que indudablemente llevó la delantera junto con el Partido Comunista, en el desenfreno por hacer del M.N.R.T. "una banda de asesinos de ideología extremista", como le califican. No nos llegan los ataques personales, cuando lo que está en peligro es la organización misma de la Patria, como consecuencia de la acción desintegradora del imperialismo y la oligarquía local, que han subvertido todos los valores, espirituales, religiosos, económicos y políticos, al cabo de ocho años de planificación devastadora.
Pero vamos a precisar, sí, las causas que condujeron a la Argentina a la situación de caos y miseria en que se halla postrada, y los ideales que motivan el accionar de TACUARA, junto a los cuadros revolucionarios del Movimiento Peronista.
Primero: En 1955 un golpe de estado termina con diez años de legalidad popular. El gobierno peronista, expresión democrática de las masas argentinas, es vencido por medio de la violencia y la represión; el revanchismo más crudo es ejercitado por el gobierno de facto contra el pueblo, al tiempo que se desentierran viejos personeros de la década infame, para la ejecución de planes económicos dictados por la extranjería. Desde entonces, la fuerza, la VIOLENCIA, reemplaza al derecho porque es éste el único método con que la oligarquía puede conservar sus privilegios y tratar de doblegar la voluntad de un pueblo que, durante una década de gobierno peronista, se acostumbró a participar del poder y gozar del derecho a la vida, que antes era privilegio de unos pocos a costa de la bárbara explotación de los más.
Segundo: La traición del frondizismo y toda la burguesía, que capituló ante la oligarquía y el imperialismo y cuyo broche final fue la anulación de los históricos comicios del 18 de marzo, señala que la experiencia liberal está definitivamente agotada en el país, y que nuevos métodos se imponen para esta nueva realidad. El fraude vergonzoso del 7 de julio confirma que las masas peronistas jamás tendrán acceso al poder por vías pacíficas, porque los sectores del privilegio no son suicidas y tienen perfectamente claro que el Movimiento Peronista en el poder significa la REVOLUCIÓN NACIONAL que terminará con ellos.
Tercero: Por todo lo antedicho, el General Perón, conductor de la Patria y del movimiento de masas, viene ratificando desde hace tiempo la necesidad de organizarse para la lucha.
El M.N.R.T. tiene orgullo en decir que es una de las organizaciones peronistas que viene cumpliendo con mayor disciplina las instrucciones tácticas y estratégicas del jefe del movimiento y por eso hoy es atacada de "nazi" o de "izquierdista", según convenga a la prensa del régimen para desorientar a la opinión pública y sembrar el confusionismo en las filas del pueblo, que tanto rechaza, las copias simiescas de nuestros "nacionalistas" a la violeta paradójicamente europeizantes, como la declamatoria liberal e hipócrita de la izquierda, que siempre ha servido a los intereses de la oligarquía y del imperialismo.
El M.N.R.T. es PERONISTA y REVOLUCIONARIO, y seguirá luchando junto al pueblo como una de las tantas organizaciones del Movimiento Nacional que librarán la batalla definitiva por la liberación de la Patria.
Por ello, y ante la crisis total del sistema liberal-capitalista, el M.N.R.T., reunido su Comando Nacional en sesión extraordinaria, ha resuelto:
- Disponer el estado de movilización general de todos sus cuadros, para reorganizarse y continuar la lucha de acuerdo a las directivas emanadas del Estado Mayor de las Fuerzas del Pueblo, cuya jefatura ejerce el General Perón.
- Imponer el PROGRAMA DE HUERTA GRANDE, olvidado por la dirección claudicante, a través de la movilización popular y la lucha armada.
- Rescatar a los prisioneros de guerra que el Ejército de Ocupación secuestró: Cafatti, Nell, Duhay, Rivaric, Rossi, y demás combatientes.
LA PATRIA SERA LIBRE O LA BANDERA FLAMEARA SOBRE SUS RUINAS, ¡PERÓN O MUERTE!
Buenos Aires, 1° de Mayo de 1964.
(*) Autor de Salvados por Francisco y La Lealtad - Los montoneros que se quedaron con Perón.