En general las notas sobre el golpe de 1976, recuerdan los horrores cometidos por la represión ilegal con su secuela de asesinatos y desapariciones de miles de argentinos. Pero se suele omitir como llegamos a ese trágico desenlace, y que responsabilidad nos cupo a cada uno para generar las condiciones de la caída de un gobierno popular, surgido tres años antes con el 62% de los votos.
Por Aldo Duzdevich (*)
Soy de los que creen que generalmente a los gobiernos populares no los voltean, sino que se desgastan y caen. Aguantan hasta el momento que llega el cross a la mandíbula, que los manda al suelo. Y ese desgaste lo sufren por sus errores propios, por la acción concertada de sus adversarios y enemigos, y por el desanimo y anarquía instalados en la fuerza propia.
El domingo pasado un viejo compañero que recibe mis notas por whatsapp, me respondió de mala manera: “con los problemas que tenemos hoy, a quien le interesa los que paso hace 46 años, solo a los historiadores como vos”. Claro... a veces la historia no tiene nada que ver con la realidad que nos toca vivir… y a veces si. Queda librado a la interpretación de cada uno.
Ya para cerrar esta serie de notas sobre el golpe, que inicie contando como viví el 24 de marzo en primera persona, hoy reproduzco una serie de opiniones (por cierto incompleta) que entiendo relevantes sobre los que se dijo el día después del golpe.
Las tapas de los diarios
Clarín como si se tratase de un traspaso democrático tituló: “Nuevo Gobierno” “Calabró entregó la Gobernación”. No hay fotos de tanques, ni militares, solo un pequeño grupo de gente en Plaza de Mayo. Y la crónica sobre el gobernador de Pcia. de Buenos Aires, Victorio Calabro, que “hizo entrega del gobierno al general Adolfo Sigwald en un breve ceremonia”.
La Nación, más cercano a la verdad, tituló: “Las Fuerzas Armadas asumen el poder; detúvose a la Presidente” e ilustran con una foto del helicóptero que lleva a Isabel detenida.
El diario La Opinión tituló: “Gobierna la Junta Militar” y en un recuadro “Hallaron armas en la UOM”. Crónica, en tanto, decía: "Asumió la Junta: Isabel custodiada". El diario Últimas Noticias, "¡Cayó Isabel!". El martes 30 Clarín tituló : “Juraron Videla y sus ocho ministros” “Hubo público en Plaza de Mayo” una foto muestra gente tras los vallados y dice que “unas dos mil personas se dieron cita para saludar a Videla”.
Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco
Muy pocas veces Jorge Bergoglio se refirió a este momento histórico y tampoco existen declaraciones suyas en medios de prensa de la época. En el reportaje de Rubin-Ambrogetti recordará: “fuimos cayendo progresivamente en la cuenta de la guerrilla, de su pretensión de hacer pie en Tucumán, de las acciones terroristas, en las que también fueron victimas civiles que no tenían nada que ver y jóvenes que estaban haciendo la conscripción, hasta que llegó el decreto de la presidenta Isabel Perón (que ordenaba “aniquilar el accionar de la subversión”). Allí empezamos a tomar conciencia de que la cosa era brava. Paralelamente, casi todo el mundo comenzó a “golpear las puertas de los cuarteles”. El golpe de 1976 lo aprobaron casi todos, incluso la inmensa mayoría de los partidos políticos. Si no me equivoco, creo que el único que no lo hizo fue el Partido Comunista Revolucionario, aunque es verdad que nadie o muy pocos, sospechaban lo que sobrevendría”.
Hay pintada una versión en la cual todos estábamos en contra del golpe, y millones de personas manifestaban su indignación y rechazo a los militares. Pero lamentablemente, la realidad fue más cercana a la que describió Jorge Bergoglio. La clase media y alta lo recibió con alegría y la clase trabajadora lo recibió con resignación.
PCR Partido Comunista Revolucionario Argentino
El PCR nació en 1968 como producto de una crisis que produjo la mayor ruptura en el Partido Comunista Argentino. El primer Secretario General del PCR fue Otto Vargas. Con René Salamanca lograron una importante inserción en la clase trabajadora industrial, en especial en el SMATA de Córdoba. En sus filas militaron intelectuales de mucho renombre como Carlos Altamirano, Beatriz Sarlo, Ricardo Piglia, Juan Carlos Castagnino, Bernardo Kordon, David Viñas, Federico Luppi y Teresa Parodi, entre otros.
Apoyaron el retorno al país del general Perón, y a la fórmula Perón-Perón en las elecciones de septiembre de 1973. Luego de la muerte de Perón, denunciaron los preparativos golpistas y llamaron a luchar contra el golpe de estado. Convocando a defender el gobierno constitucional de Isabel Perón, al que caracterizaban como “un gobierno ‘tercermundista’ y de ‘burguesía nacional’ que habría tomado "medidas que, aunque reformistas, tenían un carácter antiimperialista y antiterrateniente" .
En esta manía simplificadora de la historia, el PCR ha sido feroz blanco de muchas criticas por su apoyo al gobierno de Isabel Perón. Pero no hay que dejar de mencionar que sus cuadros estuvieron entre las primeras victimas de la Triple A. Y Rene Salamanca fue secuestrado y desaparecido el mismo 24 de marzo.
Su órgano oficial Nueva Hora del 23 de marzo decía en tapa: “El golpismo lanussista prosovietico conspira abiertamente para concretar su golpe “reordenador”. Solo la decidida movilización obrera y popular puede enfrentarlo y derrotarlo. Armas al pueblo! En defensa de las conquistas amenazadas y en el camino de la lucha por la liberación definitiva, junto al pueblo peronista y patriotas argentinos, defender al gobierno de Isabel Peroó. Contra el golpe pro-ruso y pro-yanky. Otro 55 no pasará”.
No conozco los fundamentos del PCR para caracterizar el golpe como “pro-ruso”, pero repasando la posición del Partido Comunista y los vínculos comerciales y políticos de la Unión Soviética con la dictadura, lo de “pro-ruso” ya no suena tan errado.
El FIP Frente de Izquierda Popular de Abelardo Ramos
El FIP era un partido de origen marxista que evolucionó hacia una concepción nacional. Se definían como izquierda nacional. Desde su nacimiento se manifestaron aliados del peronismo. Y en la elección de la formula Perón-Perón (de setiembre del 73), el FIP presentó una boleta espejo, con el lema “Vote a Perón desde la Izquierda” obteniendo 900 mil votos.
Sus posiciones en general estaban alejadas de la izquierda tradicional de la época como el PC y el PST, y cuestionaban fuertemente el vanguardismo de la guerrilla del ERP y Montoneros.
El FIP fue golpeado por las bandas de derecha, que asesinaron a sus militantes Nora Peretti, Rodolfo Gallardo, Guillermo Bruns, Gabriela Gorga y Carlos Rosas Llerena. Y despues del 24 de marzo sufrieron las desapariciones de Mario Molinillo, Domingo Teruggi, Ángel Garmendia, José Luis Maldonado, y Juan Domingo Fernández.
En su diario Izquierda Popular, el último numero aparecido el 22 de marzo da a conocer el pronunciamiento de la Junta Nacional del FIP que expresa: “En las últimas horas se ha reavivado la ofensiva golpista que impulsan las fuerzas de la vieja Argentina. (…) cualquier aventura militar estará dirigida no solo contra el actual gobierno... están en peligro la soberanía popular, las conquistas sociales, la vida misma de la clase trabajadora y las grandes mayorías. (…) El FIP llama al Movimiento Obrero a oponerse al golpe de estado con la huelga general y la acción unida de la clase trabajadora”.
Tenía razón el FIP en prever lo que vendría y llamar a oponerse al golpe. Lo que lamentablemente no tenía era fuerza política suficiente, siquiera para intentarlo.
Montoneros “cayeron los payasos del circo”
En el numero 12 del órgano oficial de Montoneros, el Evita Montonera, la nota sobre el golpe arranca diciendo: “Cayeron los payasos del circo”. “En la madrugada del 24 de marzo cayeron Isabel y sus payasos (…) Mucho se equivocan si creen que han destruido al peronismo. Todo lo contrario. Lo que se terminó fue su resaca. Ahora el auténtico peronismo va a dar un salto cualitativo. Este peronismo que ahora, ademas de saber porque y contra quien lucha, sabe como luchar y con la conducción de Montoneros, se convertirá en el pilar del frente de Liberación Nacional” (…) En la actual situación los militares tienen dificultades financieras (…) por ejemplo la represión de Monte Chingolo (ataque del ERP) les costó un millón de dólares. (…) como contrapartida, con la recuperación de 65 millones de dólares (Bunge Born, Metz) Montoneros tiene solucionado el problema. Esto nos ubica en mejor situación financiera para afrontar la guerra. Esto nos permite un crecimiento notable en calidad, cantidad, instrucción y pertrechamiento de nuestras fuerzas”.
En mi nota anterior ya mencione cual fue la posición de la guerrilla el 24 de marzo. Tanto el ERP como Montoneros descreían del sistema democrático, y se planteaban la toma del poder por la clase trabajadora, vía la lucha armada, conducida por la vanguardia revolucionaria, que serían estas organizaciones. Por lo tanto el golpe militar, lejos de desalentarlos, era la oportunidad de poner la política en términos binarios de enfrentamiento pueblo-dictadura militar. Y creían que el pueblo se iba a sumar masivamente a la lucha armada, cosa que no sucedió sino todo lo contrario. Su accionar violento los aisló aun más de la sociedad que venia hastiada de situación de violencia vivida durante todo el año 75.
En la nota del Evita Montonera podemos leer otro error de apreciación de la situación, creyendo que las Fuerzas Armadas iban a tener problemas de dinero para afrontar la represión. Durante la dictadura el presupuesto militar excedió los 3.000 millones de dólares.
El Ejercito Revolucionario del Pueblo ¡Argentinos a las armas!
Mario Roberto Santucho jefe del ERP, publicó en la revista El Combatiente Nº 210 del 31 de marzo de 1976 una extensa proclama que llevó por titulo ¡Argentinos a las armas!
“En la noche del 23 al 24 de marzo las Fuerzas Armadas contrarrevolucionarias derribaron al gobierno peronista para instaurar otra Dictadura Militar. El paso dado por los militares es como sabemos una irracional aventura condenada de antemano al fracaso” “La Dictadura Militar fracasará completamente desde el comienzo en sus objetivos de aniquilar las fuerzas revolucionarias y estabilizar el capitalismo. Por el contrario, las fuerzas revolucionarias crecerán más que nunca y la economía seguirá en permanente crisis y desequilibrio.(...) se inicia por tanto la etapa de la guerra civil generalizada en nuestro proceso revolucionario.”
“La usurpación del gobierno por militares (...) coloca a todo nuestro pueblo frente a un desafío histórico, en una nueva etapa de la lucha revolucionaria ya iniciada, a las puertas de una época histórica y gloriosa por la que ya marcha erguida y determinada su vanguardia guerrillera”.
A fines de marzo, el ERP ya casi no existía, sus jefes más importantes habían sido secuestrados y asesinados, y sus cuadros medios habían recibido un golpe mortal en el intento de copamiento de Monte Chingolo. Tres meses después cuando se aprontaban a salir del país Mario Roberto Santucho y Benito Urteaga, fueron detectados y murieron en un enfrentamiento en Villa Martelli, quedando su organización prácticamente desmantelada.
Borges y Sábato con Videla
El 19 de mayo de 1976 el general Videla invitó a un almuerzo a los escritores Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, el jesuita Leonardo Castellani y el presidente de la SADE, Horacio Ratti.
Ernesto Sábato siempre definió como su ideal el "socialismo con libertad", fue admirador de Jean Paul Sartre y militante del Partido Comunista durante su juventud. A la salida monopolizó la prensa para responder: "El general me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente". Tiempo después dirá "La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi con fervor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos".
Borges expresó: "Le agradecí personalmente (a Videla) el golpe de Estado del 24 de marzo que salvó al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado la responsabilidad del gobierno. Yo, que nunca he sabido gobernar mi vida, menos podría gobernar el país".
En completo desacuerdo con sus acompañantes el Padre Leonardo Castellani, expreso: “fue realmente una farsa, yo le hablé de los desaparecidos, de los escritores y especialmente de Haroldo Conti, como me pidieron sus compañeros de Crisis, y el General Videla se negó siquiera a contestarme.”
En 1983 Ernesto Sabato presidió la CONADEP y entregó a Alfonsín el informe sobre 8960 desapariciones y la existencia de 340 centros de detención y tortura. Seguramente habrá sentido remordimiento por “rogar casi con fervor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder”.
La Sociedad Rural Argentina y otras entidades del agro
Las entidades del agro fueron las mas entusiastas promotoras y defensoras del golpe militar. Porque, básicamente el proyecto económico de la dictadura era el regreso al país agroexportador y colonial.
José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía, no sólo era socio, sino descendiente directo del fundador de la Sociedad Rural Argentina. Pero también aportaron otros nombres al gabinete como: Juan Alemman, Mario Cadenas Madariaga, Jorge Zorreguieta y Jorge Aguado, entre otros.
La Sociedad Rural en su Memoria y Balance de 1976 expresaba: “Durante el período 75-76 el país presenció posiblemente su más grande convulsión social, política y económica desde la época de la Organización Nacional. Estos trastornos, consecuencia de un régimen demagógico y populista, llevaron al país casi al borde de su disolución, desgracia que pudo ser evitada debido a la intervención militar del 24 de marzo, destinada fundamentalmente a reencausar el país en el camino de la ley, de la responsabilidad, de la verdad”.
En el primer aniversario del golpe publicaron una solicitada: “Un año después, luego de una ardua labor, varios e importantes son los logros materializados... Sin embargo, queda mucho por hacer.... desarmar el andamiaje creado por casi 35 años de una lenta pero sistemática estatización socializante... Este proceso requiere el apoyo y sacrificio de todos los sectores, sacrificio que deben hacer no sólo los empresarios y los obreros, sino especialmente el Estado, dando el ejemplo a través del reordenamiento presupuestario, que ya ha comenzado, la liquidación de las empresas estatales y el redimensionamiento de la burocracia... La Sociedad Rural Argentina reitera frente a los productores y la ciudadanía en general su apoyo a toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de Marzo de 1976, para poder lograr así los fines propuestos, que en definitiva son los grandes objetivos nacionales”.
La CARBAP a través de Jorge Aguado decía en un artículo (de abril del ’76) en la revista Extra: “Las fuerzas armadas argentinas han asumido su responsabilidad de tomar el poder para impedir la continuación de un gobierno que, por obra de su incapacidad e inmoralidad, venía sumiendo el país en una profunda crisis social, económica y política”.
La Federación Agraria Argentina, también saludó el cambio político que implicó el golpe. Bajo el titular “Se abren nuevas expectativas”, el 1º de abril de 1976 en su periódico La Tierra, señalaron: “Se cerró otra etapa en la accidentada marcha de la vida institucional argentina. El largo y penoso proceso de debilitamiento de nuestras instituciones republicanas, jaqueadas en sus principios básicos de sustentación por sus propios protagonistas que no acertaban a encontrar un camino viable para reemplazarlo, tuvo su epílogo en la madrugada del 24 de marzo pasado, cuando un pronunciamiento militar determinó la caducidad de todas las autoridades constitucionales y su reemplazo -en el Gobierno Central- por un triunvirato integrado por los comandantes generales de las Fuerzas Armadas”.
El PC considera auspicioso que la Junta Militar haya desechado una solución "Pinochetista"
En este aquelarre histórico que fué el Proceso donde todos los ojos estuvieron y están puestos en los espantos del terrorismo de Estado y sus secuelas, a quedado borroneada la conducta del principal partido de la izquierda argentina, el Partido Comunista. Aunque algunos de sus miembros sufrieron las consecuencias de la represión, el PC durante toda la dictadura consideró que Videla era el dictador blando que se oponía la linea pinochetista del Ejercito, por lo tanto dar un apoyo critico a Videla, nos salvaba de la llegada de un Pinochet.
El 25 de Marzo de 1976, el Comité Central del PC emitió una declaración a propósito del golpe del día anterior. Allí no condenan el golpe, solo dicen que "no ha sido el método mas idóneo” pero se le reconoce buena intención. En sus principales párrafos se lee: “El Partido Comunista está convencido de que no ha sido el golpe del 24 el método más idóneo para resolver la profunda crisis política y económica, cultural y moral. Pero estamos ante una nueva realidad. Estamos ante el caso de juzgar los hechos como ellos son. Nos atendremos a los hechos y a nuestra forma de juzgarlos: su confrontación con las palabras y promesas” .
Sigue el texto “Los actores de los sucesos del 24 expusieron en sus primeros documentos sus objetivos, que podríamos resumir de la siguiente manera: “Fidelidad a la democracia representativa con justicia social, revitalización de las instituciones constitucionales, reafirmación del papel de control del Estado sobre aquellas ramas de la economía que hacen al desarrollo y a la defensa nacional. El Partido Comunista, aunque no comparte todos los puntos de vista expresados en los documentos oficiales, no podría estar en desacuerdo con tales enunciados, pues coinciden con puntos de su Programa, que se propone el desarrollo con independencia económica, la seguridad con capacidad nacional de decisión, soberanía y justicia social”. Para tomar cierta distancia aclaran que no comparten “todos” los objetivos de la Junta Militar. Muy llamativo es el primer objetivo, “fidelidad a la democracia representativa” de quienes están dando un golpe de estado.
Sigue el documento: “Es conocido el punto de vista del Partido Comunista sobre las actividades de la supuesta ultraizquierda, que siempre repudió. La guerrilla se combate, sobre todo, suprimiendo las causas sociales que la generan, como se reconoce en documentos militares. Pero ¿se sobreentiende también investigar y castigar con el máximo rigor a las bandas hasta ahora impunes de criminales fascistas?” Aquí dan por sentado que en los secuestros y asesinatos previos al 24 de marzo, eran obra exclusiva de las “bandas fascistas” a quienes Videla va a castigar.
Finalizan con una felicitación: “El PC considera auspicioso que la Junta Militar haya desechado una solución "Pinochetista".
Un ribete más oscuro de la misma política fue el rechazo airado, en vena antiimperialista, a la intervención de agencias del gobierno estadounidense u otras instancias internacionales en condena de los crímenes cometidos, y el impulsar el voto contrario de los países socialistas en foros internacionales en que se planteaba la cuestión de los derechos humanos en Argentina. “Reconociendo el innegable papel de la solidaridad internacional, negamos sinceridad y autoridad moral al imperialismo yanqui para defender los derechos humanos más allá de sus fronteras, violándolos fronteras adentro y en diversas partes del mundo. Es justo rechazar dicha ingerencia, así sea so pretexto de defender derechos legítimos” dirían en una declaración sobre el tema.
En fin, sería largo profundizar sobre la política del PC durante toda la dictadura, pero este breve racconto sirve para exponer una vez mas que la historia no es lineal y en blanco y negro, y cada sector debe hacerse cargo de la cuota de errores y aciertos que le corresponde.
Los miembros del Comité Ejecutivo del PC eran: Héctor Agosti, Oscar Arévalo, Gerónimo Arnedo Álvarez, Alcira De la Peña, Athos Fava, José María García, Orestes Ghioldi, Rodolfo Ghioldi, Rúbens Íscaro, Ariel Mariani, Florindo Moretti, Fernando Nadra, Hugo Ojeda, Jorge Pereyra, Irene Rodríguez, Héctor Santaren, Pedro Tadioli.
(*) Autor de "Salvados por Francisco" y "La Lealtad. Los montoneros que se quedaron con Perón".