
Antonio Marocco
Se nos escurre el penúltimo mes del año. Los calores avisan y no son pocos los comercios que ya cambiaron la decoración habitual por motivos más navideños. Como siempre, el deseo de que empecemos un diciembre con salud, trabajo, en familia y en paz.
Aprovechando que se va terminando el calendario deportivo, ayer vi un ratito un partido de rugby espectacular. En el Martearena se llevó a cabo un encuentro entre Los Infernales y Los 300. Dos equipos formados por personas que cumplen su pena en los servicios penitenciarios de Salta y Jujuy respectivamente y que a través del deporte están cambiando su vida.
Es increíble el trabajo que siguen haciendo desde la Fundación Espartanos en todo el país. Esta organización sin fines de lucro transforma la vida de personas privadas de su libertad a través del rugby, la espiritualidad y la educación, con el objetivo de lograr su reintegración social y laboral exitosa. Ayer se hizo presente en Salta el fundador de la iniciativa, Eduardo Oderigo, leyenda del rugby nacional y un hombre con un compromiso ciudadano que sobre todo en estas épocas merece ser destacado. Siempre le agradezco a Sole Sosa por hacerme parte, el 2026 seguirá siendo así.
En otro orden de cosas, el fin de año también coincide con el recambio parcial de la Legislatura. Esta semana tocó saludar a los legisladores salientes. Como militante de la política, les dije que no se trata de una despedida, porque los hombres con verdadera vocación por la cuestión pública jamás se retiran. Una cosa es dejar una banca y otra cosa es dejar de hacer política. Siempre que alguien se comprometa con alguna causa colectiva estará haciendo política.
Para adelante, a los legisladores que asumieron sus bancas, solo decirles que la institucionalidad y la calidad parlamentaria se logra con estudio, con trabajo, con diálogo, con debate, con respeto por las mayorías y minorías. Se vienen años complejos y la Legislatura será la encargada de resonar los intereses, las demandas y las necesidades de todos los salteños.
Siempre hay que saludar con optimismo al recambio legislativo: a pesar de los momentos difíciles que vive el país, se consolida la institucionalidad y la democracia. No es algo menor: a nivel nacional esperamos que ocurra lo mismo. El país necesita ponerse en marcha y para lograrlo se necesita de un Congreso que promueva acuerdos para reactivar la actividad económica, la generación de empleo y la protección de los sectores más vulnerables.
De algunas de estas cosas hablamos con Gavin Wood, el fundador y codificador de Ethereum, la criptomoneda, junto a Bitcoin, más segura y difundida en todo el mundo. Este científico informático inglés es uno de los líderes de los cambios tecnológicos más radicales de nuestra época.
Luego de una conferencia estuvimos hablando sobre blockchain y gobernanza digital para mejorar la gestión pública, pero también de los valores y principios que no deben ser ajenos a la revolución tecnológica. Como muchos jóvenes argentinos que participaron del encuentro, Gavin es un activista por la inclusión tecnológica, económica y financiera universal: “El mundo no puede seguir funcionando con excluidos”. Sus palabras me hicieron recordar algunas reflexiones del papa Francisco sobre la periferia y lo descartable, y la máxima rectora de que nadie se salva solo. Se lo comenté, y me dijo que tenía muy presente la figura y el mensaje del papa argentino.
Esta columna cierra con optimismo, con el optimismo de saber que hay muchas personas que no claudican. Sea en el penal de Villa Las Rosas, en la Legislatura, o en el aula de alguna facultad, hay gente pensando en los demás, sobreponiéndose al individualismo, creyendo que siempre es mejor cuando es lo mejor para todos.
Columna emitida por FM Aries.

Mario Casalla
Franco Hessling Herrera
Antonio Marocco