06 30 aguiarNatalia Aguiar

Argentina enfrenta una elección legislativa clave, que por el momento y a pocos meses de descifrarse, aún no están claras las alianzas. Todo puede pasar. Milei es observado con desconfianza y las diferentes facciones opositoras trabajan para hacerle frente o negociar.

Además, ya hay pruebas de desarticulaciones y diferencias entre los armadores del oficialismo y los gobernadores. Esto es una gran alerta para Javier Milei: se están desarmando las alianzas políticas que impulsó el Gobierno, y esto pone en riesgo la estabilidad social, lo más importante, como los resultados esperados para las tan ansiadas elecciones próximas.

Si bien La Libertad Avanza confía en que ganará, necesita tranquilidad social para transitar esos meses que serán definitorios. Se encuentran ahora con obstáculos en el camino. No les será tan fácil como lo esperaban.

Hay muchas cuestiones que desarticularon al Gobierno. Una de ellas fue la detención de Cristina Kirchner, quien ahora se alza con más fuerza que nunca como la figura de la oposición. Sin pretenderlo, el Gobierno y una justicia oportunista, la Corte, construyeron un monstruo político que se está convirtiendo en invencible e indomable.

Sin embargo, aunque el kirchnerismo ahora está centrado en el armado bonaerense, muchos analizan que el conurbano está políticamente erosionado como lo está la identidad peronista, pese a ser hasta ahora, un tema peronista, tan peronista como Juan Domingo Perón. Claro, se refieren al armado de la mano de punteros políticos. Así lo describe el autor Rodrigo Zarazaga que presentó su libro “Poverty Shaping Politics ” (La pobreza como modelador de la política): "En el conurbano yo veo una erosión muy grande de todos los partidos, pero la novedad es que la identidad peronista ahora también está muy diluida”, dice el escritor.

Algunos peronistas observan a La Cámpora muy prepotente con la intención de postular a Máximo Kirchner como candidato en la tercera sección electoral. Ya la candidatura de Cristina hacía ruido, con Máximo peor. Sin embargo en el seno duro del kirchnerismo buscan que el slogan sea "Cristina Libre", lo que coloca a Kicillof entre la espada y la pared, tras el fuerte apoyo a Cristina y la movilización a su favor.

El gobernador bonaerense quedó entonces entre los camporistas, convencido de su territorialidad, sumado a las fuerzas de Sergio Massa y Juan Grabois.

Será este un momento decisivo para el peronismo porque el enemigo no está adentro, está libremente afuera.

 

Otras muestras de descontento

En Diputados, el 4 de junio pasado, la oposición aprobó una suba de las jubilaciones, un bono mensual de $110.000 y una moratoria previsional. Esto fue un llamado atención, no por el costo fiscal, sino por la postura política de los diputados: hubo 142 votos a favor, 67 rechazos, 19 abstenciones y 28 ausentes.

En ese momento se expresaron a favor los tres diputados de Tucumán que responden al gobernador Osvaldo Jaldo. Se sumaron dos diputadas salteñas que responden a Gustavo Sáenz y tres catamarqueños, incluida la esposa del gobernador Raúl Jalil. Además, cuatro integrantes de la UCR facilitaron el quórum y el resto del bloque de Rodrigo de Loredo se abstuvo, al igual que nueve legisladores de Pro, que cumplieron las directivas de Mauricio Macri. Los misioneros de Carlos Rovira, todos ausentes, al igual que el radical Martín Arjol. Todos con un discurso afín: "Milei no puede gobernar solo. Si no reacciona, habrá un costo social muy alto". Coinciden en que la gente la está pasando mal. Si se suman las abstenciones y las ausencias, la postura opositora está en condiciones de insistir frente al veto que ya prometió el Presidente.

Otra alerta fue la reunión de los gobernadores. Fue muy importante, porque fue la primera vez que se sentaron juntos Gustavo Sáenz y Rogelio Frigerio, por ejemplo y férreos enemigos, como Axel Kicillof y Sergio Ziliotto. Todos unidos frente al viceministro del Interior, Lisandro Catalán, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, con una lista de reclamos y demandas. Los más explosivos del encuentro fueron Ignacio Torres y Maximiliano Pullaro, y luego se explayaron muy enfadados Ziliotto, Frigerio, Gerardo Zamora y Alfredo Cornejo.

Los gobernadores están molestos por los armados electorales en sus jurisdicciones donde los libertarios no cumplieron con su palabra y arrasaron con todo, sin dejar lugar para los lugareños y propios. Los libertarios se muestran desafiantes y prepotentes en regiones donde ni si quiera lideran. Eso molesta sobremanera. Es que los violetas se llenan la boca con supuestos armados en conjunto, pero luego no cumplen. Tienen la palabra volátil.

 

Pacto de gobernabilidad

En el Gobierno leyeron la carta documento que les mandaron los gobernadores y apuestan a un Pacto de Gobernabilidad, ya que reconocen tener un problema de interlocución que pone en jaque la estabilidad política, social y el plan económico. El proyecto oficialista pretende trabajar entre gobernadores y legisladores con un primer objetivo: lograr el veto del aumento a los jubilados.

Los gobernadores no estarían de acuerdo y miran con recelo y desconfianza. El diseñador de este proyecto es nada más ni nada menos que Santiago Caputo, pero su mirada difiere de la de Karina Milei, que tienen como meta principal la ampliación partidaria de La Libertad Avanza. Caputo dialoga con los mandatarios, pero no termina de convencerlos.

Hay mucho enojo porque además, a los Menem, Martín y Lule, les imponen listas y candidatos sin distinguir entre aliados y adversarios. Algunos libertarios son conscientes de que deberían ceder más en las jurisdicciones provinciales, porque el objetivo de Octubre, es ganar la elección a nivel nacional.

Cercanos a Milei advierten que podría no estar haciendo la lectura adecuada, y que insistir con el veto al proyecto jubilaciones podría tener repercusiones negativas en la sociedad, en los mercados. ¿Y Milei qué dice? “Quizás no esté leyendo tan cerca el riesgo que implica que le insistan con el veto al proyecto de las jubilaciones”, señalan en el Gobierno, donde perciben que se puede producir una interpretación negativa en los mercados, y que eso genere una sensación de inestabilidad que impacte en el dólar y en la inflación antes de las elecciones.

Además, el mercado internacional no termina de confiar en Milei en un ciento por ciento pese a que cumplió con la mayoría de las pautas impuestas, desde el ajuste fiscal hasta la salida del cepo. Milei sigue a prueba. Quizás sea por la falta de acumulación de reservas, un tipo de cambio que consideran insostenible y el déficit de cuenta corriente, que esta semana el Gobierno reconoció.

Será une elección muy reñida, pero lo mejor está por verse. Los armados, los arreglos, las alianzas. ¿Cristina resucita? ¿Milei podrá frente a este contexto económico que encierra cada vez más a los argentinos ? ¿Macri renace junto al radicalismo o viceversa? ¿ El peronismo se une y logra victorias?

Será una de las elecciones más emblemáticas de la historia argentina. Todo puede pasar. Y analizar las estrategias y métodos políticos de los diferentes sectores, lo que son capaces de hacer, de ceder, de acordar o no, será el centro de este proceso que llevará a las elecciones de Octubre próximo. Todo puede suceder.