Antonio Marocco
Anteayer conmemoramos no solamente la creación del más sentido emblema nacional, sino la vida y la obra de Manuel Belgrano, uno de esos hombres imprescindibles que cada tanto produce la historia. General en la independencia de la patria, estadista de la organización nacional e impulsor de la unidad social y política de los pueblos libres de América del Sur.
Cada 20 de junio es una jornada especial. De esas que nos marcan la vida. Acaso quién no recuerda con emoción y nostalgia su cuarto grado y la promesa de lealtad a la bandera. Esta vez fue el turno de una nueva camada, de miles de argentinos más.
En la explanada del Cabildo, en representación del gobernador Gustavo Sáenz, fui el encargado de tomar promesa de fidelidad a la bandera los alumnos salteños que este año, acompañados por su familia, empezaron a rubricar la pertenencia y el compromiso con la Nación que los necesita.
A comienzo de semana estuve en Cosquín, en ese pueblo cordobés tan representativo de la cultura popular argentina. Fuimos en nombre del pueblo y del Gobierno de Salta a entregar un busto del General Martín Miguel de Güemes, nuestro héroe nacional, que a partir de este año tendrá también su propio monumento en esa localidad.
Como decíamos junto al intendente cordobés Raúl Cardinalli, es trascendental reivindicar el valor de Güemes y su legado nacional, que no puede ser reducido a un mero caudillismo local ni a una figura pintoresca del folclore.
Fueron sus ideas políticas, su firmeza al defender al pueblo de Salta y de la Argentina, su hombría de bien, su ejemplo de lucha, su capacidad de gobierno y su legado de libertad lo que hoy nos convoca a recordarlo con orgullo y admiración en cada rincón del país.
Cuando en Córdoba me pidieron explicar el pensamiento y la obra de Güemes, hablé de tres dimensiones en las que coincide la historiografía más consistente. 1) Su profundo americanismo: Güemes tuvo una convicción firme en la independencia americana, rechazando toda forma de dominación extranjera. 2) Su visión integral de las Provincias Unidas: defendió la unidad territorial y el trato equitativo entre los estados del interior, criticando la hegemonía porteña pero reconociendo la necesidad de una Constitución nacional. 3) El entendimiento de la política como servicio al bien común: impulsó un gobierno autónomo en Salta, cercano al pueblo y a los más vulnerables, con un fuerte contenido social y promoviendo derechos, obras y servicios incluso en tiempos de guerra.
Es admirable cómo se ha popularizado en los últimos años la figura del Héroe Gaucho, sobre todo entre las nuevas generaciones. Siempre fue una bandera y un motivo de orgullo para todos los salteños, pero hoy su historia ha logrado trascender y cautivar —por fin— la mirada de la mayoría de los argentinos. Las redes sociales estallaron de infografías, videos y datos sobre la epopeya que desde el norte argentino garantizó la independencia de la patria.
Pero Güemes, que murió a sus tempranos 36 años, no es solamente el gaucho pintoresco, es mucho más que sus monumentos y un anclaje del folklore popular.
Fue una semana movida que me impidió compartir con los salteños los actos conmemorativos por Güemes. Pero no hay mejor forma de honrar el legado de los hombres de la patria que siguiendo sus enseñanzas, y una de ellas es el impulso de la unidad entre las provincias y la insistencia en el federalismo para abordar los desafíos comunes.
Así fue que de Cosquín nos trasladamos a Resistencia, Chaco, donde nos reunimos con mis pares vicegobernadores del NOA y NEA para fortalecer la integración regional e impulsar una serie de demandas frente al Gobierno Nacional. Queremos producir, queremos generar empleo, queremos desarrollo, y para lograrlo es preciso que se termine la discriminación que hace del norte argentino una región menos competitiva.
Aunando fuerzas, desde nuestras provincias vamos a solicitar la prórroga del Decreto 38/2025 del Ejecutivo Nacional referido a la reducción de las retenciones a la exportación de todos nuestros cultivos clave, así como la eliminación de las retenciones a las economías regionales. En segundo lugar vamos a intensificar el reclamo por la caída de los recursos coparticipables que reciben las provincias del Norte Grande, que en el mes de mayo representó un dramático 23%. En esa línea remarcamos nuestro fuerte respaldo a los gobernadores de la región en los planteos que vienen realizando ante el Gobierno Nacional.
También vamos a ratificar la propuesta de las provincias agrupadas en la Liga Bioenergética sobre un incremento gradual en la mezcla obligatoria de naftas y gasoil con biocombustibles. Esto favorece la dinámica de las industrias de energía, se alinea con las preocupaciones ambientales, estimula el consumo interno y el comercio exterior de nuestra región.
No se trata de meras declamaciones. Ni de reunionismo ni de encuentros de trabajo inocuos. Se trata de estrechar lazos entre provincias que tienen las mismas necesidades y que están construyendo un camino en común. Como siempre decimos, el norte fue un enclave para la independencia en el siglo XIX, y hoy —en pleno siglo XXI— el norte debe constituirse en el enclave para el desarrollo del futuro argentino. Pongamos nuestra bandera en lo más alto. Viva Güemes, viva Belgrano, y viva nuestra querida República Argentina.
Columna emitida por FM Aries.