10 25 alvarezPor César Álvarez

Se vienen las lluvias y los vientos, son inevitables. Prever significa anticipar o pronosticar algo que puede suceder en el futuro, también implica analizar información y tendencias para tomar decisiones informadas sobre el futuro. En esa línea es que escribimos esta columna.

En Salta Capital existe la Secretaría de Espacios Públicos y Protección Ciudadana, que en lo que nos atañe, tiene como uno de sus principales objetivos: prever, evitar, anular o disminuir los efectos de los desastres naturales o situaciones de riesgo de los habitantes de la ciudad, planificar la prevención de factores de riesgo para la población, entre los cuales se incluyen la venta y consumo de alcohol, drogas ilícitas y sustancias prohibidas.

Y son sus funciones: elaborar planes de contingencia para las distintas situaciones de riesgo y emergencia, coordinar la utilización de recursos tecnológicos, materiales y humanos disponibles en la ciudad ante situaciones de emergencia civil, incendios, desastres, accidentes, catástrofes naturales y todo tipo de situaciones que supongan riesgo para la población, participar de la prevención en la seguridad pública mediante la gestión y/o articulación de su accionar con las fuerzas de seguridad provinciales y/o nacionales y las organizaciones intermedias de nuestra localidad y autorizar y fiscalizar la ejecución de obras en espacios públicos, verificar su señalización, intimar y sancionar a los responsables de su obstrucción y ocupación, en coordinación con la Secretaría Legal y Técnica, entre otras.

Si bien una de las funciones de esta Secretaría es “elaborar y ejecutar campañas de difusión de conocimientos a poner en práctica en situaciones de emergencia y desastres, a efectos de capacitar a la población en general minimizando las consecuencias negativas de tales circunstancias”, creemos que antes que prepararnos para cuando las cosas sucedan es prepararnos para evitar esas situaciones de emergencias. Como dicen, “es mejor prevenir que curar”, entonces es necesario incrementar las campañas de descacharrado, alertar al vecino sobre las consecuencias que traen no limpiar los terrenos baldíos, acumular espacios donde puede habitar y reproducirse el mosquito del dengue que tanto daño hace; evitar que el producto de la poda quede arrojado en el mismo lugar donde se produjo la poda de árboles, así como también reglamentarla, ya que no puede hacerla cualquier persona y que en Salta muchas veces queda en manos de empresas de comunicaciones, electricidad, etc, quienes no podan, sino mutilan. También el limpiado de canaletas y canales para evitar desbordes.

Es decir, implementar políticas sostenibles y priorizar la prevención, y adecuarla a estos nuevos tiempos, a los cambios climáticos que provocan el aumento en la frecuencia e intensidad de las catástrofes naturales.