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La identidad argentina se enarbola tras el triunfo en la final del Mundial de Fútbol y parece que la famosa grieta desaparece cuando se trata de la camiseta celeste y blanca.

Por Natalia Aguiar

Ojalá los argentinos siempre pudieran estar unidos de esta manera, como el pueblo que representa la Nación que es Argentina. Unidad en la pasión, en el sentimiento que genera la permanencia a un grupo humano. Los cánticos de “Vamos, vamos Argentina”. “Vamos Vamos a ganar”… muestran lo que representa el fútbol, parte fundamental de la identidad argentina, como el mate, el dulce de leche, el asado y la torta frita.

Lionel Scaloni, el director técnico de argentina en conferencia de prensa, luego de la victoria (3-0) ante Croacia dijo: “Cuando perdimos con Arabia Saudita, la gente estuvo con nosotros. Sentimos el apoyo de todos y eso es inigualable. Todos tiramos para el mismo lado. Todos queremos el bien común, todos somos hinchas de la selección”. Muy emocionado se lo vio tras haber ganado la final y que Argentina se encuentre ahora siendo la mejor del mundo.

Así de emocionados y contentos los argentinos salieron a festejar en cada pueblo, ciudad, y capital entre banderas, vuvuzelas, gorros, vinchas y remeras de Argentina. Un sólo corazón avizoraba en esas miradas de esperanza y alegría que el pueblo vivió con inigualable pasión. A muchos extranjeros les llamaba la atención que familias con bebés, niños, abuelos, gente mayor, salieran a festejar sin disturbios y saturados de una alegría inigualable. Los niños cantando “Vamos Vamos Argentina”, los abuelos y padres festejando junto a ellos. Fueron fiestas que representan la argentinidad.

¿Este sentimiento de unidad podría desaparecer ahora que finalizó el mundial? Podría ser, sobre todo ante un año electoral como será el 2023. Algunos especialistas analizan que la unión futbolera es reflejo de la necesidad de evadir la realidad de una sociedad fragmentada, agrietada y golpeada por la actualidad económica del país. Esta vivencia mundialista se percibe para otros como un calmante de todos los males, que claro será temporario, y en pocos días la realidad azotará una vez más. Otros, como Scaloni, analizan detrás de esta unidad, al bien común como finalidad de una sociedad muy abatida por los vaivenes financieros, económicos y políticos. Es el Bien común de un país lo que lo coloca de pie, lo representa, lo identifica. Otros más desesperanzados creen que ante el sentimiento de sufrimiento y alegría que se vivencia en el fútbol, la sociedad se unifica. Las diferencias se esfuman cuando el corazón late por la bandera celeste y blanca.

Pero… puede que el mundial se haya utilizado como una válvula de escape, y desde ya, tendrá efectos de escasa duración y el golpe de realidad podría ser duro.

Esta efervescencia mundialista que reconstruye la identidad argentina será de mecha corta si persisten la pobreza, las desigualdades, la no tolerancia al que piensa distinto, la desesperanza, la igualdad. Quizás las técnicas del trabajo en equipo que realizan los jugadores de Scaloni, debería ser utilizado por los políticos para evitar las grietas, rivalidades incongruentes y poder planificar tácticas y estrategias de políticas públicas a largo plazo, con mirada a diez años y más.

 

Escenario electoral post mundial

Una encuesta de D’Alessio IROL/Berensztein determinó que quien con más votantes fieles cuenta es Cristina Fernández, por lo que de bajarse de cualquier candidatura como ella lo anunció, el oficialismo perdería parte del apoyo netamente cristinista. Ni Alberto Fernández ni Sergio Massa podrán contra Cristina y sin ella, la merma de votantes será significativa.

Análisis de días previos a sus declaraciones de bajarse de cualquier candidatura, tras el fallo judicial que la condenó en la causa Vialidad, se la percibía a Cristina como favorita de los votantes kirchneristas. Su renuncia altera el escenario político de manera radical.

El estudio último de la consultora Zuban, Córdoba y Asociados le daba a Cristina un 29,3% de “voto seguro”, mientras que Sergio Massa sólo alcanzaba el14,4% y Alberto Fernández tan sólo al 5,9%. Los dos últimos con mejores resultados en la categoría de “votos probables”.

Entre el 8 y el 10 de noviembre, la consultora Opina Argentina ubicó al Frente de Todos con un 30% de intención de voto, detrás de Juntos por el Cambio. En este contexto el voto oficialista se dividió entre el 19% de Cristina Kirchner, el 6% de Alberto Fernández y el 5% de Sergio Massa.

Ante la renuncia de la vicepresidenta a postularse en 2023, la consultora D’Alessio IROL/Berensztein publicada por La Nación, realizó un estudio entre 600 casos, mayores de 18 años, de todo el país, y preguntó: “¿Cambiaría lo que tiene pensado votar si Cristina Kirchner no se presenta como candidata?”. El 10% respondió “sí, porque solo votaba al Frente de Todos por ella”. Comparadas estas respuestas con los resultados de 2021, el 26 % escogió la misma opción. Más vale malo y conocido, que bueno por conocer, como dice el refrán.

Sin discriminar por orientación del voto, el 19% contestó que no cambiará, porque apoya al Frente de Todos “aunque no esté Cristina”; un 60% dijo que tampoco cambiará su voto, pero “porque no la pensaba votar”; un 9% contestó que le resultaba “indiferente”, y un 2% no respondió. En el mundo de los fieles votantes oficialistas, el 51% expresó que mantendrá el voto al Frente de Todos aunque Cristina no se postule a nada, dándole total aval, y un 15% contestó que no cambiará de voto “porque no la pensaba votar”.

En tanto, 40% consideró “poco probable” la aparición de nuevos referentes. Entre votantes oficialistas, hubo casi un empate entre las respuestas “sí, probablemente” (37%) y “poco probable” (36%). Al preguntar por la competitividad del peronismo sin Cristina como candidata, tanto a nivel general como entre los simpatizantes del Frente de Todos ganó la opción “igual (de competitivo)”, con 52% y 45%, respectivamente.

Mientras la encuestadora Raúl Aragón y Asociados, en un estudio llevado a cabo entre el 8 y el 10 de diciembre, un 41,3% consideró que Cristina cumplirá su palabra y no será candidata; un 33,6% opinó lo contrario. Si terminara compitiendo en las urnas, un 48,1% dijo que “no la votaría” y un 28,1%, que sí lo haría. Así están dadas las encuestas.

 

Fútbol y más

Desde ya que la Copa del Mundo es un evento social y político, y que Argentina al ganar la copa le dio un gran momento de euforia a todos los argentinos sufrientes de la realidad que les toca. El gobierno sólo piensa en si los jugadores visitarán la Casa de Gobierno y cómo será el recibimiento al llegar a suelo argentino.

Ya el equipo de la selección nos dio alegrías que los políticos no podrán si siguen en este camino de solucionar los problemas al andar sin proyección alguna.

Argentina se merece estar de pie ante el mundo porque es grande en su esencia.

¡Vamos, vamos, Argentina! ¡Late el corazón celeste y blanco! ¡Vamos, Vamos Argentina, ahora y siempre!