El Premio Nobel de Economía 2025 fue otorgado a Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt “por haber explicado el crecimiento económico impulsado por la innovación”.
La mitad del premio corresponde a Mokyr “por haber identificado los prerrequisitos para un crecimiento sostenido a través del progreso tecnológico”; mientras que la otra mitad es para Aghion y Howitt “por la teoría del crecimiento sostenido a través de la destrucción creativa”.
Mokyr utilizó fuentes históricas para descubrir las causas del crecimiento sostenido, que se está convirtiendo en la nueva normalidad. Demostró que para que las innovaciones se sucedan en un proceso autogenerado, no solo necesitamos saber que algo funciona, sino también contar con explicaciones científicas de por qué.
Aghion y Howitt también estudiaron los mecanismos del crecimiento sostenido. En un artículo de 1992, construyeron un modelo matemático para la llamada destrucción creativa: cuando un producto nuevo y mejorado entra al mercado, las empresas que venden los productos más antiguos salen perdiendo.
De diferentes maneras, los galardonados demuestran cómo la destrucción creativa genera conflictos que deben gestionarse de forma constructiva. De lo contrario, la innovación se verá bloqueada por empresas consolidadas y grupos de interés que corren el riesgo de verse perjudicados.