Valencia amaneció ayer miércoles con carreteras colapsadas, personas pendientes de rescatar e innumerables daños materiales en múltiples puntos de la provincia de Valencia arrasados por el paso de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).
El Gobierno regional de la Comunidad Valenciana, al este de España, confirmó ayer que las inundaciones causadas por un feroz temporal en la provincia de Valencia dejan ya, de forma provisional, una cifra de al menos 100 víctimas mortales. El gobierno español ha decretado tres días de luto oficial, mientras continúan las labores de búsqueda de desaparecidos.
Los testimonios de las personas afectadas relatan la magnitud de lo que ya se considera como la peor DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) del siglo, con cientos de personas incomunicadas y en paradero desconocido. “Vimos el puente de Sedaví y nos juntamos unas 500 personas, fue tremendo, veíamos todos los coches y el agua por debajo de nosotros”, explica J.A.C, que volvía desde Valencia a su casa en Picassent.
Desde última hora del martes se activó el Procedimiento de Múltiples Víctimas, que ha realizado un primer balance a través de la información recibida de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias, según ha detallado. Las autoridades de Emergencies 112 confirmaron el número de víctimas e indicaron que ya se está iniciando el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, avisó de que, “en prevención de lo que pueda venir”, se habían activado los medios de Medicina legal e identificación de las posibles víctimas, cuya cifra se irá actualizando durante las próximas horas.
Numerosos medios de emergencias fueron movilizados a la espera de poder acceder a las zonas más afectadas, donde de momento no es posible hacerlo porque hay numerosas carreteras cortadas, por lo que se están llevando a cabo rescates mediante las unidades helitransportadas.
Durante la noche se ha rescatado a dos centenares de personas con medios terrestres, si bien sigue habiendo “varios centenares de personas atrapadas” en la autovías A-3 y la A-5, informó el jefe de consorcio provincial de bomberos de la Diputación de Valencia, José Miguel Basset.
El acceso a las zonas más afectadas sigue siendo el gran problema para atender a las personas afectadas, mientras que el Gobierno regional activó un teléfono al que pueden llamar los familiares de las personas desaparecidas.
La población de la provincia de Valencia fue avisada de nuevo este miércoles, en sus teléfonos móviles, mediante el sistema Es-Alert de que evite cualquier tipo de desplazamiento por carreteras ante los efectos de un fenómeno que también ha provocado cortes en las telecomunicaciones y el suministro eléctrico en amplias zonas de la provincia.
Qué es una DANA
Una gota fría o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es una gran masa de aire a baja temperatura que se ha separado de un chorro polar. Esta, al encontrarse en zonas de clima más cálido, interactúa con el aire de mayor temperatura de la zona y origina tormentas de todo tipo e inestabilidad meteorológica, pudiendo causar, entre otras cosas, vientos de hasta 100 km/h e inundaciones.
Es más habitual que se den en zonas de costa junto a aguas cálidas, ya que el aire cargado de humedad que asciende de estos mares cálidos propicia la formación de estas gotas frías cuando se encuentra con los chorros polares. Es el caso de, por ejemplo, la costa mediterránea. Además, las DANA pueden tener diámetros bastante grandes, de hasta varios cientos de kilómetros.
Cómo se forma
Para hablar de la formación de la gota fría hay que explicar en primer lugar el concepto de chorro polar. Esto es una corriente de aire muy frío que se da en torno a uno de los dos polos del planeta. Es una corriente con una gran fuerza y de poco grosor, de ahí su nombre de chorro, que puede viajar a más de 180 km/h. Se dan a una altitud de entre 7 y 12 km sobre el nivel del mar y su forma tiende a serpentear en función de las condiciones climáticas concretas.
Cuando uno de estos chorros polares entra en contacto con los vientos cálidos de zonas como la mediterránea, se da lugar a que en ocasiones una parte de ese chorro “se rompa” o se separe de la corriente original. Cuando esto pasa, esa masa de aire fría queda atrapada entre corrientes más cálidas, dándose la llamada gota fría o DANA.
Claro está, esto no ocurre siempre, y son necesarias determinadas circunstancias atmosféricas para que una parte de ese chorro polar se separe. Es más habitual que esas circunstancias se den, por ejemplo, en verano, ya que el gradiente térmico horizontal es menor y es más fácil que el chorro polar dé lugar a más giros y meandros en su trayectoria, lo que facilita que uno de ellos pueda acabar por cerrarse y aislarse. Por ejemplo, en la costa mediterránea, la gran mayoría de estos fenómenos se registran entre septiembre y noviembre.