India mantiene el récord de casi 4.000 muertes por coronavirus y más de 400.000 nuevas infecciones por día, al tiempo que las autoridades advirtieron que hay que prepararse para "nuevas olas".

El Ministerio de Sanidad de ese país informó que con esos casos diarios, alcanzaron el total de 230.168 muertes y 21,1 millones de infecciones desde que comenzó la pandemia.

Algunos expertos creen sin embargo que estas cifras están muy subestimadas. El nuevo récord se produce tras varios días de descenso del número de casos, que había alimentado las esperanzas de remisión del brote, que empezó a fines de marzo, y según los especialistas, lo peor está por llegar para este país de 1.300 millones de habitantes, con un pico epidémico que se alcanzaría dentro de varias semanas.

Sin embargo, el Gobierno del primer ministro Narendra Modi se niega a ordenar un confinamiento generalizado. Varias regiones, incluida la capital Nueva Delhi, y los estados de Bihar y Maharashtra sí se han confinado.

Otros estados como Bengala Occidental y Karnataka también registraron un fuerte aumento de contagios, al igual que Kerala, cuyo primer ministro, Pinarayi Vijayan, anunció un confinamiento de una semana.

La gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno está suscitando cada vez más críticas, incluso en los tribunales, por la dramática situación que vive el sector sanitario, vetusto y con falta de financiación

El Gobierno de Delhi dijo que necesita 700 toneladas de oxígeno al día para sus hospitales, pero la Corte Suprema supo el miércoles de que apenas se desplegarán 585 toneladas. Los hospitales de Calcuta, Bangalore y otras grandes ciudades indias también sufren una grave escasez.

En los últimos diez días llegaron envíos de ayuda médica de emergencia, como generadores de oxígeno y respiradores, procedentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa, entre otros.