Por Natalia Aguiar
El acuerdo de US$20.000 millones con el Fondo Monetario Internacional se presenta como la segunda etapa del plan económico de Javier Milei, de incierto resultado. El nivel de ansiedad anterior y los festejos desmedidos de los libertarios demuestran que la primera etapa del plan no salió como se esperaba.
De hecho, fue el mismísimo Milei el que durante su campaña renegó de acudir al FMI y en programas TV dijo que los países concuerdan con el organismo internacional “cuando están por explotar”. O sea, cuando ya no les queda otra posibilidad. Preso de sus palabras, no le quedó otra opción que ir detrás del FMI como perrito a su dueño.
La salida del cepo y la modificación del esquema cambiario es un gran avance para la Argentina que tiene al dólar como moneda “guía”. Luis Caputo expresó a sus cercanos que será “irrelevante” lo que ocurra con el dólar, hoy lunes, porque “estamos convencidos de la sustentabilidad del plan”. “Al inicio de la gestión algunos empresarios apostaban a un dólar a $3000, pero eso no sucedió. Hoy no hay motivos para preocuparse”, dijo a su gente tras conocer que los fondos del FMI se hacían realidad. El gobierno apuesta al equilibrio fiscal, la cantidad de pesos y ahora a la capitalización del balance del Banco Central. “Ya no se trata de expectativas como en la gestión de Macri, ahora estamos mostrando hechos”, dijeron las voces consultadas. No perdieron la oportunidad de chicanear a Mauricio Macri.
Pase de facturas
Cristina Kirchner le sacó la tarjeta roja a Milei y le dijo que con el levantamiento del cepo y los niveles de inflación, devaluó un 30 por ciento. Ella fue muy clara en el cuestionamiento: “Te mandaste una devaluación el mismo día que se te disparó la inflación 3,7%... ¿3,7%? ¡Andá!“, escribió la también exvicepresidenta en un largo posteo en la red social X.
“El Fondo te obligó y te mandaste una devaluación de casi el 30%. Porque eso de que ‘el dólar va a flotar entre bandas de $1000 y $1400′…. Daaaaaaale. Acá las únicas bandas que hay son las de los ‘Caputo boys’ que, en apenas siete años, empomaron a los argentinos fugando miles y miles de millones de dólares, después de ganar fortunas, él y sus amigos, con el carry trade“, introdujo la líder del Partido Justicialista (PJ), que ya expresó a intendentes sus intenciones de ser candidata a diputada bonaerense en las elecciones de septiembre.
En esa línea, dijo que “la otra banda” es el FMI, que “le pone los dólares a los gobiernos gorilas como el tuyo y el de Macri y se terminan pagando con la miseria y el hambre del pueblo argentino”.
Fue tras ello que aseguró que el Gobierno devaluó “el mismo día en que se disparó la inflación” al 3,7% en marzo, un número superior a lo esperado por la administración libertaria. “Vos sabés que en la calle se siente otra cosa. Y todo esto con el dólar pisado y el ajuste más grande del que se tenga memoria sobre jubilados, salarios y provincias. ¿Me querés decir de qué te sirvió la motosierra, hermano? Porque está claro que tu plan -si es que tenías uno- falló.
Luego, preguntó “a quién le va a pegar el fracaso” del plan económico. “¿A vos? ¿A tu hermana? ¿A Adorni? No… le va a pegar a los mismos de siempre. A los trabajadores, a los jubilados, a los que cobran en pesos", advirtió la exmandataria. Insistió en que los “tenedores de activos” están “esperando la próxima timba”, “es el pueblo argentino el que va a pagar el precio de tus decisiones, de tu soberbia y de tu entrega”.
Las elecciones porteñas a todo o nada
Javier Milei se ha tomado muy a pecho el desafío contra Jorge Macri, porque su hermana es el foco de cuestionamientos para los referentes del Pro. Los libertarios están convencidos de que la pelea será cuerpo a cuerpo. Temen por los resultados.
Este proyecto lo encuentra en su momento de mayor debilidad. Su programa económico está vulnerable ante las circunstancias internacionales y el ajuste en el régimen cambiario que vendrá como consecuencia del acuerdo con el FMI. La gente está triste y ansiosa. Una combinación explosiva. El mercado financiero continúa con incertidumbres y falta de certezas pese al acuerdo que traerá un poco de calma. Los viejos gremialistas decidieron salir a la calle en el contexto previo a las elecciones de octubre.
Se le acabaron las mieles a Milei
Si bien su éxito se sustentó en el discurso contra la corrupción, el kircherismo y generar un clima esperanzador en una sociedad desesperanzada y deprimida, supo escuchar la demanda social de estabilidad económica. Pero ahora la realidad cambió. La gente reclama respuestas y cambios concretos. No alcanza la plata ni aunque se invoque a “las fuerzas del cielo“.
La tasa de inflación de marzo subió una vez más. Abril se inició en subida también y falta ver que pasará con el tipo de cambio. El plan de Milei y del ministro de Economía Luis Caputo es que se atraviese un proceso de desinflación de largo aliento. Sin embargo, con las elecciones de frente, el panorama no es el mejor. Ayer se votó en Santa Fe y el próximo 18 de mayo se debatirán en la ciudad de Buenos Aires.
Además, la consideración sobre el Presidente en la opinión pública no es la mejor luego de su discurso en Davos y sobre todo, después del escándalo del caso $LIBRA . A la gente se le cayó un ídolo, ya que parece haber realizado tráfico de influencias para beneficiar a una empresa. ¿Habrá cobrado por sus declaraciones en favor de Libra? Eso lo investiga la justicia federal.
El círculo rojo y el más íntimo de Javier Milei temen por perder puntos en las encuestas. Saben que mantienen un núcleo duro de votantes fieles y un sector cada vez más reducido que lo avala pese a la desazón.
El último sacudón que le dio la casta a Milei en el Congreso por la postulación de los jueces de la Corte, fue un clara manifestación de pérdida de poder y gobernabilidad de los libertarios. Además, la comisión investigadora del caso $Libra fue creada la semana con respaldo de bloques y gobernadores que antes le tenían reverencia al Gobierno, pero ahora dijeron basta. Los gremios y la CGT, aún dividida, impulsó paros nacionales. A lo que se suma la campaña porteña del Pro sustentada en la falta de profesionalismo y seriedad en la gestión mileísta. Además, el kirchnerismo le hace frente a los libertarios y aunque se enfrentan en provincia de Buenos Aires, se unieron en el Congreso y en la calle para enfrentar a Milei.
Todo este contexto viene con sensaciones de persecución y deslealtades por parte del Gobierno. Los enemigos acérrimos son Mauricio Macri, Cristina Kirchner y los radicales. Del staff de contrincantes entran y salen gobernadores de diferentes partidos. Se sumó a la lista de conspiradores el juez de la Corte, Ricardo Lorenzetti, al que le adjudican no haber logrado los votos para nombrar a Ariel Lijo, plan presentado por el ministro de la Corte y que se cayó como un castillo de naipes ante un suspiro. El otro que se suma a esta lista negra es el canciller Gerardo Werthein que en el último viaje de Milei a Estados Unidos, no logró la ansiada foto con Donald Trump. Están enojados los hermanos Milei con el canciller.
Los libertarios están con ánimo de guerra, de lucha de poder y la primera batalla será la ciudad de Buenos Aires, encabezados por Manuel Adorni, candidato en primer lugar. Están convencidos de que pueden derrotar a Macri. Es la victoria que esperan en tierras que no son propias. Además, Milei está obsesionado con estos comicios porque los Macri no cesan de atacar a su hermana, Karina Milei.
Los fondos en danza
El martes llegarán los primeros US$12.000 millones y en junio serán US$2000 millones más a lo que se sumarán US$1000 millones en meses posteriores. Para el 2025 están previstos unos US$15.000 millones, o sea, un 75% del Programa de Facilidades Extendidas que terminó aprobando el directorio del FMI el viernes. Mañana martes llegarán además US$1500 millones extra de otros organismos multilaterales, que serán de US$4600 millones más durante 2025 y US$2000 millones de un REPO o préstamo privado. Este año el el Gobierno contará con US$23.100 millones.
Economía, que tiene una meta de superávit fiscal de 1,3% del PBI en la letra chica del acuerdo para este año, subió la apuesta a 1,6%. En el ministerio de Economía aseguran que no los desvela el valor del dólar porque rondará entre los $1000 a $1400. La política y la economía arremeten ante la incertidumbre de la gente, cuando el país enfrentará elecciones legislativas en las que los libertarios buscarán ampliar su estructura de poder para luego impulsar reformas tributarias, laborales y jubilatorias.
Habrá que ver si la gente aguanta, y respalda con el voto, porque prima la angustia y desazón.