08 05 franciscoA una semana de elecciones en Venezuela, el Papa expresó ayer domingo su preocupación por la “situación crítica” que vive el país y llamó a todas las partes “a buscar la verdad y a ejercitar moderación para evitar cualquier tipo de violencia” y a “resolver las disputas mediante el diálogo, preocupándose por el verdadero bien del pueblo y no por los intereses partidistas”.

El papa Francisco habló así en su tradicional aparición del mediodía romano desde la ventana de su despacho del Palacio Apostólico para la oración mariana del Angelus. El Pontífice no mencionó las elecciones de la semana pasada, que el régimen de Nicolás Maduro asegura haber ganado, pero que la oposición y buena parte de la comunidad internacional cuestiona por fuertes sospechas de fraude.

La oposición liderada por Corina Machado, que incluso mostró varias actas, calcula haber derrotado con más del 60% de los votos al chavismo. Su reclamo, respaldado por varios países que piden una verificación del proceso electoral, provocó marchas y movilizaciones de protesta en todo el país, que fueron reprimidas con violencia -ya se cuentan al menos 16 muertos- y detenciones masivas.

“Encomendamos este país a nuestra Señora de Coromoto, tan amada y venerada por los venezolanos y a la oración del beato José Gregorio Hernández, cuya figura une a todos”, pidió el papa Francisco, ante miles de personas que lo escuchaban en la Plaza San Pedro bajo un sol abrasador.

Horas más tarde, el candidato de la oposición, el diplomático Edmundo González, que habría derrotado a Maduro en todos los estados de Venezuela, según el recuento de su agrupación, agradeció las palabras del Papa: “Agradecemos al Santo Padre Francisco por sus oraciones por la paz y la verdad de nuestra Venezuela. Todos queremos el bienestar de los venezolanos y avanzar hacia un país digno, de entendimiento y en donde prevalezca la paz. La verdad es el camino hacia la paz”, escribió en su cuenta de X.

Hasta este pronunciamiento del Papa, el Vaticano había hablado a través de los obispos venezolanos, que llamaron a una verificación del proceso electoral y a respetar la voluntad popular expresada en las urnas, en un reclamo que contó con el respaldo del representante de la Santa Sede en la Organización de Estados Americanos (OEA).

“La Santa Sede se suma a cuanto ha sido expresado por la Conferencia Episcopal Venezolana en su comunicado, en el que se constata la vocación democrática del pueblo venezolano, demostrada en la masiva, activa y cívica participación de todos los venezolanos en el proceso electoral”, dijo monseñor Juan Antonio Cruz Serrano al intervenir el miércoles último en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, en Washington.

Serrano consideró “que la manifestación de las distintas posiciones y reclamos se deben realizar con las actitudes pacíficas, de respeto y tolerancia, que han reinado hasta ahora”. Y aseguró que la Santa Sede considera que “solamente el diálogo y la participación activa y plena de todos los actores políticos implicados en este proceso podría llevar a superar la situación presente y dar testimonio de la convivencia democrática en el país”.

El lunes, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en un comunicado había destacado “la masiva, activa y cívica participación de todos los venezolanos en el proceso electoral” y se había sumado a quienes reclaman un proceso de verificación de los resultados. “Unimos nuestras voces a las de todos aquellos que dentro y fuera de Venezuela exigen un proceso de verificación de las actas de escrutinio, en el que participen activa y plenamente todos los actores políticos implicados”, dijo.

El miércoles, la CEV insistió en su reclamo: “Reiteramos nuestro llamado a hacer relucir la voluntad popular expresada en las urnas. Esta es no sólo una exigencia de la legislación venezolana, sino también ética. Solo así se impondrá la verdad de los hechos sobre cualquier posible manipulación de los mismos, y reinará la paz y la confianza entre todos los venezolanos”. El episcopado venezolano, alarmado por la situación cada vez más tensa en las calles, condenó, además, “toda manifestación de violencia, venga de donde venga”. “Lamentamos las muertes y heridos que se han dado, tanto entre los manifestantes como en los miembros de los cuerpos de seguridad. Nos solidarizamos con sus familiares y allegados”, indicó. “Pedimos a los órganos del Estado, y en especial las fuerzas policiales y militares, que cumplan su misión de garantizar el orden público, conforme a lo establecido en las leyes, evitando cualquier posible abuso”, sentenció.

Al margen de expresar su preocupación por Venezuela, el Papa dejó en claro su alarma por la cada vez más explosiva situación en Medio Oriente después de las muertes de Ismail Haniyeh, líder de Hamas, en un ataque en Teherán; de Mohammed Deif, jefe de su brazo militar, y de Fuad Shukar, responsable militar del grupo libanés Hezbollah; y donde las bombas siguen cayendo tanto en Gaza como en el norte de Israel y el sur del Líbano.