11 04 uriburuSe presentó “Historia de Salta: política, económica y social” en la Fundación Explora (ex Casa Arias Rengel). El libro de Carlos Uriburu Rivas repasa la historia salteña “desde las culturas originarias y la fundación de la ciudad hasta la época de Güemes”, con una mirada amplia, que combina lo político, lo económico y lo social.

En diálogo con Punto Uno comentó que parte del material lo elaboró en las aulas: “Yo utilicé parte de este material dando clases en el profesorado de Salta, en la Universidad Católica. Este libro es la síntesis de todos esos años de docencia y de investigación”.

De todos modos, aclaró que “puede usarse en institutos superiores, en el profesorado, en la secundaria. Pero también está pensado para el público en general, para cualquiera que quiera conocer la historia”.

La publicación repasa la historia salteña “desde las culturas originarias y la fundación de la ciudad hasta la época de Güemes”, pero con una mirada amplia, que combina lo político, lo económico y lo social.

En ese sentido subrayó: “no se puede entender a Salta si no se la ve como un proceso”. Y precisó que el corte histórico es antes de la llegada de los españoles: “a partir de restos arqueológicos de las culturas autóctonas. Los lules, los matacos o mataguayos y los diaguitas fueron parte de un proceso histórico previo a la conquista”.

A partir de ahí, existió un proceso de choque y fusión: “con la llegada de los españoles se produce una aculturación muy importante. Es un proceso asimétrico: mueren muchos aborígenes, hay guerras, hay enfrentamientos, pero de todas maneras la aculturación lleva naturalmente al mestizaje. Todos nosotros somos mestizos a raíz esa etapa”.

Y aclaró: “no fue como en Norteamérica, donde se aniquiló la cultura originaria. Acá, de una forma u otra, los mundos se mezclaron”.

Señaló que “los españoles que llegaban no venían a trabajar la tierra, los que trabajaban eran los aborígenes”. En la época del sistema de encomiendas se construye “una gran Salta, la Salta del Tucumán, que era la parte más rica del región”.

“A partir del comercio de mulas, Salta se convierte en la feria r más grande del mundo. Era impresionante el movimiento comercial. De acá salían hacia el Alto Perú, hacia Ecuador, hacia los mercados mineros”, indicó.

“La economía era viva, articulada, con producción artesanal: vino, tabaco, algodón, azúcar, harina. Había un mercado interno colonial que funcionaba incluso con trueque. Venían productos del Paraguay, de Chile, y todo se integraba”, destacó.

 

Protagonistas

Uriburu sostiene que Salta fue protagonista política desde sus orígenes. “Cuando se funda Salta con Hernando de Lerma, él no es gobernador de Salta, sino del Tucumán. La fundación tiene un sentido geopolítico: proteger el camino hacia el Potosí, hacia la plata, hacia el comercio. España necesitaba esa ruta”.

Ya entrando en el período independentista, el autor destacó figuras que —según él— merecen más espacio en la memoria: “antes de Güemes hubo precursores. Moldes y Gurruchaga fueron fundamentales. Eran hijos de familias muy ricas, fueron a estudiar a España y se convirtieron en precursores de la independencia, incluso antes que los porteños. Tuvieron una influencia enorme sobre los jóvenes abogados salteños, que se oponían al intendente y buscaban la emancipación”, subrayó.

Pero el libro también habla de fracturas. “Güemes asumió en 1815 apoyado por toda la elite salteña —relató—. Pero hacia 1819, la economía estaba arrasada, las fincas devastadas, y se quebró la unidad. Aparecen el Partido de la Patria Vieja y el de la Patria Nueva. La elite se divide: unos son grandes comerciantes, hacendados y profesionales liberales; los otros, gauchos y pequeños propietarios que siguen a Güemes hasta el final”.

Finalizando resaltó: “la historia de Salta no es solo la de los próceres, sino la de los que labraron la tierra, los que pelearon y los que se mezclaron. Es la historia de todos nosotros”.