Las lluvias provocaron graves incidentes a la altura del kilómetro 57. El desborde del Río Toro terminó por comerse la cinta asfáltica.

El desborde se dio durante la madrugada de ayer, pasando Ingeniero Maury en la Quebrada del Toro. Eso originó el desplazamiento de rocas y barro, impidiendo que los conductores puedan circular con normalidad. Idéntico caso ocurre en estos momentos con la desaparición de la calzada, a causa del avance del agua.

Este nuevo desplazamiento dejó completamente intransitable la Ruta Nacional 51 a la altura de Gobernador Solá. El alud bloqueó el paso de vehículos y generó complicaciones en el tránsito. Por ende, terminó afectando a quienes se dirigen hacia la zona de la Puna y el Paso de Sico.

Semanas atrás, las intensas precipitaciones generaron inconvenientes en varias rutas. Desde Campo Quijano, el paso estuvo bloqueado desde el puesto de control de Río Blanco.

Durante el alud que mantuvo en vilo a los pobladores, lugareños reconocieron que caballos, vacas y otros animales fueron arrastrados por la correntada de agua y barro.

50 autos rescatados

Federico Casas, titular de Vialidad de la Nación, en declaraciones a la prensa comentó que Personal de Vialidad “trabajó toda la noche para liberar los vehículos varados”. Y acotó: “priorizamos la seguridad de las personas”.

Más de 50 vehículos fueron rescatados, entre colectivos que transportaba personal a los proyectos mineros, vehículos particulares, camionetas de lugareños. “Fue la primera medida que tomamos para darle seguridad a los automovilistas. Ahora está totalmente cortado el tránsito desde Quijano a San Antonio de los Cobres. Hay lugares muy afectados”, recalcó.

Desidia nacional

La política de paralización de la obra pública del gobierno de Javier Milei tiene graves consecuencias en Salta, especialmente en la Ruta Nacional 51, que conecta la provincia con Antofagasta. Esta paralización de obras afecta tanto al turismo como a la minería, dos sectores clave para la economía salteña.

La falta de inversión en infraestructura ha dejado cientos de proyectos viales en stand by debido a la inflación, redeterminaciones de precios y la caída de nuevas contrataciones. La Ruta Nacional 51, vital para el comercio con Chile y el acceso a áreas mineras, está en un estado crítico tal como quedó de manifiesto con este hecho.

El presidente Milei, en la inauguración de las sesiones parlamentarias, defendió la paralización de la obra pública como parte de su ajuste fiscal. Sin embargo, esta política está afectando la calidad de vida de los salteños y comprometiendo el futuro de la provincia. La falta de inversión en infraestructura es una amenaza directa para el desarrollo de Salta y su integración con el resto del mundo.