Así lo manifestó el presidente de la Cámara de Comercio, Gustavo Herrera, quien aseguró que octubre mostró mejores resultados que septiembre. Con las esperanzas puestas en la estabilización de la inflación y los costos de los servicios, los comerciantes esperan cerrar el año con un respiro.
"Si bien este octubre fue mejor que septiembre, no hemos logrado repuntar las ventas de manera significativa. Estamos en una meseta baja y esperamos que en diciembre, con la posibilidad de que la inflación esté estabilizada, podamos ver un repunte real”, resaltó y manifestó que la suba de impuestos, la luz y el alquiler se va a estabilizar, lo que podría ayudarnos a vender más y terminar el año de una manera un poco más favorable”.
A pesar de la mejora registrada, la situación sigue siendo compleja, especialmente con la proximidad del pago del medio aguinaldo para los comercios pequeños y medianos. "Las paritarias ya están firmadas y el mes que viene el desafío será el pago del medio aguinaldo. Hay que tener caja para eso, para pagar", indicó.
La estabilización de los precios podría ofrecer algo de alivio a los comerciantes. "Lo que impulsa las ventas es que haya dinero en la calle, pero todavía no se ve un cambio significativo. Las ventas cayeron considerablemente en los primeros meses del año. Después, la caída se fue estabilizando”, destacó el presidente de la Cámara.
Sin embargo, dejó en claro que la mejora, aunque positiva, aún no es suficiente para lograr la recuperación deseada: "Es una mejora leve, que no logra ni siquiera la recuperación que necesitamos. Veremos cómo termina noviembre. Lo que estamos viviendo ahora nos permite esperar que ya no haya subas tan abruptas como antes, cuando la inflación hacía difícil calcular los precios en términos reales", explicó.
Respecto a los distintos rubros comerciales, señaló que la situación varía considerablemente: "Tenemos la influencia de la minería en Salta, lo que hace que algunos negocios, como los que venden artículos para minería o vehículos, sigan vendiendo bien. La minería sigue siendo un motor, y también algunos sectores de la construcción relacionados”. Sin embargo, otros productos,” especialmente los que no son de necesidad inmediata, han sufrido una caída considerable en sus ventas".
Subrayó que los desafíos para el próximo año, entre ellos mejorar la formalidad del comercio: "El desafío más grande que tenemos es trabajar de manera conjunta con el gobierno provincial y municipal para fomentar que más comercios se formalicen. Si hay más comercios en la formalidad, podrían bajar los impuestos. En este momento, hay pocos comercios formales y somos los que estamos pagando impuestos, lo que hace que la situación sea insostenible", explicó.
Respecto al comercio ilegal, Herrera expresó su preocupación: "Estamos trabajando constantemente para combatir el comercio informal, pero el gobierno tiene que incentivar a los informales a que se inscriban. Cuando la carga impositiva es tan alta, muchos prefieren operar de manera informal. Estamos intentando convencer al gobierno y a la municipalidad de la importancia de aumentar la formalidad".