07 25 gastonGastón Galíndez, presidente de la Fundación Econativa, pasó por el streaming de Punto Uno y habló de lo urgente que es trabajar sobre los efectos del calentamiento global y la necesidad imperiosa de que los líderes mundiales tomen acciones decisivas para evitar una catástrofe ambiental.

"Desde los 70 que se comenzó a hablar profundamente sobre la importancia del cuidado del ambiente y lo que pasaría en el futuro con los problemas medioambientales. Hoy estamos viendo eso," afirmó Galíndez, subrayando la importancia histórica de estas advertencias.

Galíndez también recordó los esfuerzos pioneros de Yolanda Ortiz en Argentina, quien impulsó un enfoque más riguroso hacia las cuestiones medioambientales. Ortiz, una química de formación, fue la primera Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano en Argentina y en América Latina. Nombrada por el presidente Juan Domingo Perón en 1973, fue una visionaria que promovió la inclusión de políticas ambientales en la agenda pública. "Fue con ella que Argentina comenzó a trabajar más arduamente en cuestiones medioambientales, se interpuso la doctrina jurídica, e incluso se crearon nuevos principios de prevención y precautorio para estar a la altura" señaló. En materia de contaminación ambiental, los responsables deben demostrar su inocencia en lugar de ser considerados inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad.

Las ONGs, según Galíndez, juegan un rol fundamental en la gestión de riesgo y en la colaboración con las comunidades. "El cambio climático es un problema real, y lo vivimos hoy como consecuencia del proceso enorme de industrialización del mundo," afirmó. El efecto invernadero ya ha elevado la temperatura del planeta, y la NASA advierte que dentro de 50 años habrá regiones en el mundo, como Brasil y el Sudeste Asiático, donde no se podrá vivir debido al calor extremo.

Ignorar la realidad del cambio climático impide la implementación de políticas necesarias para mitigar sus efectos, ya que no se establecen metas para reducir las emisiones de carbono, lo que a su vez agrava los problemas de calentamiento global, aumento del nivel del mar, fenómenos meteorológicos extremos y pérdida de biodiversidad.

El proceso de industrialización ha traído consigo beneficios económicos, pero también ha dejado un legado de consecuencias medioambientales adversas, como la contaminación del aire y del agua, deforestación y residuos industriales entre otros.

En este contexto, la negación del cambio climático por parte de algunos líderes políticos es particularmente alarmante. "Nuestro presidente niega el cambio climático, al igual que Bolsonaro y Trump, entre otros. Es peligroso porque no se ponen las metas que deberían para lograr la neutralidad en el carbono, que sí se han propuesto otros países," advirtió Galíndez.

Sin embargo, Galíndez ve una oportunidad en la acción comunitaria: "Hay que poner a disposición de la gente herramientas para que en comunidad colaboren con acciones que no van a frenar el calentamiento global, pero sí reducir algunos de sus efectos," enfatizó. Acciones pequeñas, como plantar un árbol, reducir el uso de plásticos, reciclar, y optar por medios de transporte sostenibles, pueden tener un impacto significativo cuando son adoptadas colectivamente.

Es crucial que los ciudadanos tomen conciencia y actúen, pero también es indispensable que los líderes políticos se comprometan con la causa asumiendo su papel y trabajando hacia metas claras y ambiciosas. El cambio climático no es una amenaza lejana; sus efectos ya están aquí, y la acción decidida es nuestra mejor esperanza para un futuro sostenible.

La entrevista completa en el canal de YouTube de Punto Uno @puntounosalta.