Durante esta Semana Santa, Salta ha recibido una afluencia notable de turistas que optan por un gasto económico, buscando reducir al mínimo los gastos y encontrar alternativas accesibles para disfrutar de su estadía.

Este fenómeno queda de manifiesto en diversas prácticas, como la comparación de precios, la elección de hospedajes alejados del centro y la preferencia por comidas económicas o picnics en espacios públicos.

El microcentro de la capital salteña es testigo de este movimiento, con la llegada de viajeros procedentes de diferentes puntos del país y del extranjero, quienes exploran la ciudad con una mentalidad de gastos mínimos. Entre mochilas, valijas y bolsos, los visitantes recorren las calles, disfrutando de los monumentos históricos y las bellezas naturales que ofrece Salta.

Las empanadas, estrellas de la gastronomía local, se han convertido en el plato predilecto de muchos turistas, especialmente aquellas rellenas de carne cortada a cuchillo. Además de deleitarse con la comida, los visitantes aprovechan para conocer los museos y sitios de interés cultural que ofrece la ciudad.

Los visitantes en su mayoría destacan la amabilidad de la gente de Salta y la belleza de sus paisajes.

Las actividades como rafting en el Dique Cabra Corral hasta la exploración de los sitios históricos y culturales, son las principales.

Salta continúa siendo un destino atractivo para aquellos que buscan disfrutar de unas vacaciones sin gastar de más ya que el contexto de crisis y recesión no colabora para un boom como otros años.