Salir a tomar un café, y por lejos una salida familiar a cenar, se están convirtiendo en actividades privativas para los salteños. En plena crisis, los locales gastronómicos reportan una caída de entre un 20 y 30 %.

Uno de los primeros sectores en acusar recibo de la crisis es el gastronómico. Cuando se trata de reducir gastos, las salidas y las comidas fuera de casa dejan de ser parte del menú de los salteños.

El presidente de la Cámara de hoteleros, gastronómicos y afines, y también presidente de la Cámara de Turismo de Salta, Juan Lucero, analizó que “aunque no hubo un relevamiento oficial por parte de las cámaras, los colegas advierten sobre un contexto complejo a tono con lo que ocurre en el país”.

“Es que en tiempos de crisis el esparcimiento, los viajes, las salidas a comer son los primeros ítems que reducen las familias”, expresó.

En este marco, anticipó que “va a ser un tiempo complejo, en el sector tenemos una baja en el consumo de entre 20% y 30%, pero hay varias acciones que estamos organizando para generar un impacto de consumo para que el comercio gastronómico trabaje y se llene”.

El presidente se refiere a movidas tales como “San Valentín” y “La noche de las pizzas”, entre otros, las cuales planean incrementar para alentar el consumo.

Consumos austeros

Al parecer, este año, el Santo del Amor y la Amistad también estuvo austero ya que los locales que en años anteriores solían estar copados, esta vez estuvieron a un 50% o 70% de su capacidad.

Desde Café Alberdi, reconocieron la baja en la demanda por la fecha y aunque muchos pudieron salir a celebrar su amor, al parecer otro grupo se quedó en casa para una celebración más privada (y más barata).

“Esperábamos no tener espacio, que esté lleno, pero hay un par de mesas vacías, igual se nota el movimiento, hay gente que llega”, señaló un mozo del local.

Cambio de hábitos

Rubén David, empresario mayorista de supermercados habló en Radio Mitre sobre los cambios en el consumo. “Ha sido un muy tranquilo enero y también lo que va de febrero en cuanto a la venta. Hemos peleado para poder tener el mejor precio”, comentó.

“Después de las elecciones tuvimos listas de precios con saltos muy importantes. Los consumidores mutaron a otras marcas y ahora están empezando muchas a bajar y acomodar los precios porque no se dio la inflación que esperaban y que esperaba el gobierno. Mucha gente no compró, eso hizo que se empezaran a acomodar muchos productos”.

“En la parte de perfumería y limpieza subieron muchos los precios. Inmediatamente el consumidor viró a hacia productos que no habían subido. Las ventas han sido normales, pero ya no tenemos la afluencia de público extranjero que teníamos”, analizó.

“Veo muchos clientes preocupados por su nivel de ingresos. Eso genera que sea menor la decisión de compra o cambio a marcas más baratas. Hemos incorporado empresas que no teníamos, que puedan sustituir a otras marcas”. Finalmente explicó que “Estamos atentos a qué conviene comprar y que no. Nosotros le hemos recomendado a nuestros clientes a no comprar hasta que bajara de precio. Hoy la palabra mágica es oferta. Ha cambiado el hábito de consumo muy rápido. Esto ha sido luego del aguinaldo”, concluyó.