El ex diputado nacional Pablo Kosiner pasó por los estudios de Punto Uno y analizó la actualidad y advirtió la posibilidad latente de “un quiebre del contrato social”.
“Es un momento muy complicado. Si hacemos un poco de memoria, cada vez que en la Argentina hubo conflictos entre un presidente y su vicepresidente, no terminó bien. Pasó con De la Rúa y Chacho Álvarez, con Cristina y Cobos, con Alberto y Cristina, y ahora con Milei y Villarruel. Nunca hubo buenos desenlaces”, dijo Pablo Kosiner.
“Mis diferencias con Milei no son solo económicas; son profundas en términos de valores. El verdadero Milei se mostró en la campaña, y muchos minimizaron lo que decía. Cuando planteaba que el principal patrimonio de una persona es la libertad, incluso para decidir sobre sus hijos, o cuando se habló de compraventa de órganos o insultó al Papa… esos son indicadores claros. Si esos son sus valores, no hay que sorprenderse de lo que hace como presidente. Nunca confié en él, ni me generó expectativas”, sostuvo.
El ex diputado nacional recordó que “en 2001, cuando estalló la crisis, había 0% de inflación. Incluso deflación. Pero no porque todo estuviera bien, sino porque no había actividad económica ni consumo”.
Consideró que “hoy estamos en un proceso similar: baja de precios por falta de demanda, no por éxito económico. Muchos industriales se están reconvirtiendo en importadores, porque es más barato traer productos que producirlos acá. Eso genera desempleo, fuga de divisas y una caída de la producción”.
Sin embargo, marcó una diferencia al afirmar que “paradójicamente, ese Estado tan criticado por Milei es el que hoy le da sostén social. Las asignaciones universales, que no existían en 2001, permiten cierta contención. Pero la recesión se siente en las provincias: cayó la coparticipación, y se complica negociar con los gremios porque no hay recursos. Es un modelo que ya vimos en otros países de América Latina, donde se concentra la riqueza en un 20-25% de la población, se achica la clase media, y el resto queda expuesto”.
Lo que si advierte es la gravedad institucional por lo vivido la semana pasada en el Congreso, el intercambio de insultos y denuncias entre la vicepresidenta y la ministra de Seguridad y los comunicadores alineados con el gobierno llamando a poner bombas en el Congreso con los legisladores adentro.
“Eso ya no es ideológico, es peligroso. Estamos arriesgando la convivencia democrática. El contrato social está en juego. Un presidente que ataca a la prensa, comunicadores que promueven la violencia contra el Congreso, funcionarios que desacreditan las instituciones… es gravísimo” y se preguntó: ¿Cómo puede funcionar bien un país así? Lo que fracasó en gobiernos anteriores fue la falta de diálogo. Pero este gobierno está aún más aislado. La falta de puentes y consensos es gravísima”.
En riesgo la convivencia democrática
"Estamos claramente poniendo en riesgo la convivencia democrática. El contrato social de la Argentina, que implica el contrato que suscribimos todos los ciudadanos de vivir bajo determinadas normas, está en riesgo en la Argentina”, manifestó Kosiner.
Y sostuvo: “El presidente que llama a odiar a la prensa, sus seguidores, operadores mediáticos que llaman a atacar las instituciones, el uso de determinadas estructuras judiciales y la ministra de seguridad que la acusa a la vicepresidenta de ser funcionar a que quiera voltear las instituciones en Argentina y la vicepresidenta que le contesta, "Vos por qué hablás si has sido parte de organizaciones terroristas”, es todo muy atado con alambre. Eso es lo que me preocupa, me preocupa tanto la situación económica como la falta de institucionalidad en la Argentina de hoy”.