04 32 vaticano1El Vaticano se prepara para un momento clave en la historia reciente de la Iglesia Católica. Luego del fallecimiento del papa Francisco, ocurrido el lunes a los 88 años, comenzaron a llegar a Roma los cardenales que participarán del proceso para elegir a su sucesor. El primer paso: las congregaciones generales, reuniones preparatorias que preceden al inicio del cónclave en la Capilla Sixtina.

Dos cardenales se darán de baja del proceso de selección del sucesor del papa Francisco debido a razones de salud. Se trata del bosnio Vinko Pulji y del español Antonio Cañizares.

El cónclave quedará en un total de 133 cardenales, por lo que la mayoría para nombrar al nuevo mandatario al frente del Vaticano quedará en 89 votos.

Pulij es exarzobispo de Sarajevo y tiene 80 años, la edad máxima para ser cardenal elector. Si bien incluso cuenta con derecho a postularse, no lo hará “por motivos de salud” y lo informó en una cadena de televisión croata RTL. Por otro lado, en el caso de Cañizares, de 79 años, él es arzobispo emérito de Valencia, con opción a voto y tampoco no asistirá por “motivos de salud”, según confirmaron fuentes del obispado valenciano a El País.

Es decir que un total de 133 cardenales electores -aquellos menores de 80 años habilitados para votar- se sumarán en los próximos días a estas instancias cruciales. Entre ellos, destacan diplomáticos, teólogos, líderes pastorales y figuras con peso dentro del Vaticano, varios de los cuales ya se perfilan como "papables", aunque los pronósticos en estas ocasiones suelen fallar: el resultado del cónclave es siempre impredecible.

Las congregaciones generales, que se desarrollan a puertas cerradas, tienen como objetivo no solo preparar el ambiente espiritual y logístico para la elección, sino también permitir un intercambio entre los cardenales sobre los desafíos actuales de la Iglesia. Este martes se celebró la primera de estas reuniones, en la que los presentes prestaron juramento de confidencialidad y ratificaron su compromiso con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, que regula el procedimiento en caso de sede vacante.

El cónclave, cuya fecha de inicio aún no fue confirmada oficialmente, podría comenzar en los próximos días y se desarrollará bajo estricto secreto, tal como lo marca la tradición. La Capilla Sixtina volverá a ser el escenario en el que se define quién conducirá los destinos de más de mil millones de católicos en el mundo.

 

Los candidatos

Con divisiones teológicas profundas y una Iglesia católica cada vez más global, el próximo cónclave podría marcar el cambio de poder más dramático en la historia moderna de la Iglesia. Tal como indica la frase "el que entra al Cónclave como papa, sale como cardenal", ofrecer un listado de candidatos al trono de San Pedro es más un juego de azar, que de posibilidades ciertas de elección.

Sin embargo, en los últimos años tres corrientes internas de la Iglesia fueron perfilando líderes, posibles sucesores del papa Francisco.

El establishment: son candidatos profundamente arraigados en la Curia, redes romanas y con habilidad para mantener la estabilidad. En este lo te los que más posibilidades tienen son los italianos Pietro Parolin y Matteo Zuppi, dos cardenales con verdadero poder en la Iglesia, aunque también aparecen Péter Erdö y Mario Grech.

Los reformadores: son cardenales progresistas con visión franciscana. Están alineados con las reformas de Francisco: descentralización, justicia social y cercanía pastoral. En este grupo figuran Luis Antonio Tagle, Jean-Marc Aveline, Wilton D. Gregory y Fridolin Ambongo.

Los tradicionalistas: son cardenales anti-Francisco y conservadores. Son los bendecidos por Benedicto XVI, enemigos del progresismo, ultraconservadores y defensores de la "Iglesia antigua". Aquí aparecen Roberto Sarah, Raymond Leo Burke, Willem Jacobus Eijk, Carlo Maria Polvani.