Durante la presentación de un proyecto que apunta a convertir el viejo castillo de Villers-Cotterêts en una ciudad internacional de la lengua, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dejó en claro su oposición sobre la utilización de un lenguaje inclusivo en materia de género y planteó no ceder ante “los aires de los tiempos”, bajo la premisa de que, en francés, “el masculino es lo neutro” y puede representar tanto a hombres como a mujeres.
“En esta lengua, la forma neutra la proporciona el masculino. No necesitamos añadir puntos en medio de las palabras para que se entienda mejor. No hay que ceder a las modas ni a los aires de los tiempos”, expresó Macrón en medio de un debate que involucra al resto del arco político francés.
El Senado francés, dominado ampliamente por el conservadurismo, adoptó esta semana un proyecto de ley que pretende anular la validez de cualquier documento que utilice el lenguaje inclusivo, algo que ya se había establecido para el ámbito educativo en 2021.
La iniciativa parlamentaria, que todavía necesita la aprobación de la Asamblea Nacional, busca anular cualquier acto jurídico que estuviera escrito en lenguaje inclusivo, incluidos los contratos de derecho privado, y prohibiría su utilización en publicaciones de personas con cargos públicos o con una misión de servicio público.