El Congreso de Chile aprobó este martes la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Se espera que el gobierno de Gabriel Boric promulgue la ley que quedaría en vigencia a partir del 1° de Mayo, cuando se celebra el Día del Trabajador.
La se aplicará únicamente en el ámbito privado, en un plan escalonado de cinco años de duración. Con esa modalidad, en mayo de 2026 la jornada laboral bajará a 42 horas y en mayo de 2028 a 40 horas, que es el tiempo recomendado por la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
La nueva ley prevé la posibilidad de trabajar cuatro días y descansar tres, a diferencia de la legislación actual, que establece a un mínimo de cinco días. La iniciativa fue una propuesta de campaña del Partido Comunista, integrante de la alianza que gobierna Chile, que fue aompañada por la oposición.
Luego de la aprobación, Chile queda en línea con la mayoría de los otros 38 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), donde también está vigente la semana laboral de 40 horas. Las excepciones son Australia, Bélgica, Dinamarca, Francia y Países Bajos, donde se trabaja menos de 40 horas, y Alemania, Colombia, Costa Rica, Irlanda, Israel, México, Reino Unido, Suiza y Turquía, donde se trabaja más.