Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro rompieron el vallado de la Policía Militar en la Esplanada de los Ministerios en Brasilia y entraron a los edificios de los tres poderes.
Cientos de partidarios del expresidente Bolsonaro, que desconocen la victoria en las elecciones de octubre pasado de Lula, quien asumió el poder el 1 de enero, marcharon ayer domingo por Brasilia e invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema en Brasilia.
Lula no se encontraba en la ciudad en ese momento. El presidente viajó a Araraquara, en el interior de Sao Paulo, para analizar los daños provocados por las fuertes lluvias en la región.
A raíz de los acontecimientos, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, decretó la intervención del Distrito Federal de Brasilia. El decreto de intervención federal en el Distrito Federal regirá hasta el 31 de enero de 2023. La intervención se limitará al ámbito de la seguridad pública.
Inmediatamente el mandatario nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.
En Casa Rosada
El Presidente Alberto Fernández se comunicó con el principal asesor de Lula, Celso Amorim, quien lo puso al tanto de la situación que se estaba viviendo en el país vecino.
Fernández seguió de cerca el conflicto que se originó a partir de una serie de manifestaciones contra Lula da Silva, y se puso a disposición para viajar a Brasilia y manifestar su solidaridad en persona. Desde Brasil le indicaron que eso no era necesario porque la situación ya estaría controlada.
Condena internacional a la toma de edificios gubernamentales de Brasil
Los gobiernos de todo el mundo expresaron su apoyo al presidente Lula da Silva.
El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, condenó los “ataques”, que calificó de “inaceptables”. “Condenamos los ataques a la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil hoy. Usar la violencia para atacar las instituciones democráticas es siempre inaceptable. Nos sumamos a Lula en instar a que se ponga fin de inmediato a estas acciones”, escribió Blinken en Twitter.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su “absoluta condena” por el “asalto a las instituciones democráticas” de Brasil, con un mensaje en el que también ha querido dar en nombre del bloque el “pleno apoyo” a Lula.
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell se mostró “consternado” por “las acciones de violencia y la ocupación ilegal” de instituciones a manos de miles de “extremistas”. “La democracia brasileña prevalecerá sobre la violencia y el extremismo”, dijo.
El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, también expresó su apoyo al presidente brasileño Lula y condenó la toma de los edificios. “Todo mi apoyo al presidente Lula y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño. Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática”, escribió.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó las acciones de cientos de simpatizantes del ex presidente Bolsonaro y expresó su apoyo a Lula. “El presidente Lula puede contar con el apoyo incondicional de Francia”, escribio por Twitter.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática”, dijo Petro en un mensaje publicado en Twitter.
El gobierno Uruguay también se pronunció a través de un comunicado de la cancillería. “Uruguay condena los episodios de violencia contra las instituciones en Brasil y hace un llamado a respetar el Estado de derecho, la democracia y a su gobierno”, escribió en Twitter.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó el que calificó de “cobarde y vil ataque a la democracia”. “Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas. El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia”, escribió en Twitter.
Desde Argentina
Argentina manifestó su “solidaridad” con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenando unos hechos calificados por el Gobierno argentino como “golpistas”. “Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a Lula frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando”, escribió el presidente Alberto Fernández en Twitter. “Como presidente de la CELAC y del MERCOSUR, pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil”, agregó.
Por su parte el canciller argentino, Santiago Cafiero, escribió ”Frente a las acciones golpistas de la derecha en Brasil, manifestamos nuestra solidaridad con @LulaOficial y alzamos la voz en defensa de la democracia brasileña”.