El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, uno de los pocos dirigentes extranjeros que han viajado a Moscú desde que comenzó la guerra en Ucrania, condenó "enérgicamente" todas las sanciones contra Rusia y ofreció a Vladimir Putin su apoyo total frente al que denominó como su enemigo común: el imperio "yanqui".
Putin le respondió diciendo que Cuba siempre podrá contar con Rusia.
"La Unión Soviética y Rusia siempre han apoyado, y siguen haciéndolo, al pueblo cubano en su lucha por la independencia y la soberanía. Siempre nos hemos opuesto a todo tipo de restricciones, embargos y bloqueos. Siempre hemos apoyado a Cuba en la escena internacional y vemos que Cuba adopta la misma posición frente a Rusia. Todo esto es el resultado de la tradicional amistad que estableció el camarada Fidel Castro", afirmó el mandatario ruso.
Putin y Díaz-Canel inauguraron una estatua de bronce de Fidel Castro de tres metros de altura, erigida en una plaza de Moscú, dedicada al líder de la Revolución Cubana. El presidente ruso se refirió a Castro como "uno de los líderes más brillantes y carismáticos" del siglo XX.
Tras esta visita a la capital rusa, Díaz-Canel viajará a Turquía y China, dentro de una gira destinada, entre otras cosas, a reforzar el sector energético cubano, que sufre constantes apagones y permanente escasez de combustible.