02 15 romero

Un 15 de febrero de 1992 fallecía como consecuencia de un trágico accidente de tránsito en la ciudad brasileña de Río de Janeiro el exgobernador de Salta Roberto Romero. La noticia conmocionó a la sociedad salteña y de todo el país, pues desaparecía físicamente el primer gobernador desde el retorno de la Democracia, un hombre de Estado que trabajó con una visión de futuro no solo para su provincia sino para la Región del Norte Grande y el conjunto de la Argentina.

Para recordarlo, ayer por la tarde se reunieron en el Complejo Editorial de Diario El Tribuno miembros de la familia Romero, funcionarios y exfuncionarios públicos, integrantes del Grupo Horizontes SA, amigos y militantes.

Resaltó en el lugar la presencia de autoridades políticas como el vicegobernador Antonio Marocco, el senador nacional Juan Carlos Romero, el diputado provincial Juan Esteban Romero, la exintendenta de la ciudad de Salta Bettina Romero, el diputado nacional Julio Moreno, el senador provincial Walter Wayar y el intendente de Gral. Güemes, Carlos Rosso, entre otros.

La semblanza del político, empresario y hombre destacado de la sociedad estuvo pintada en las palabras del periodista Bernardo Rabinowicz, el senador Walter Wayar, el profesor Carlos Bonduri y la doctora Bettina Romero.

Luego de la recordación, la familia Romero halló propicia la oportunidad para el relanzamiento de la Fundación Roberto Romero, que volverá a dictar cursos de capacitación a los salteños y a cualquier persona de habla hispana mediante una plataforma digital a la que se puede acceder mediante la página web https://fundacionrromero.com.ar/

Quien utilizó sus redes sociales para expresarse sobre la trascendencia de Romero fue el vicegobernador Antonio Marocco. En un sentido mensaje, escribió:

“Hace 33 años fallecía en un trágico accidente uno de los mejores gobernadores de la provincia de Salta, Roberto Romero. Aquella muerte injusta y temprana enlutó a toda una sociedad que había recuperado con él la democracia y la esperanza de vivir un poco mejor cada día.

A lo largo de mi carrera política más de una vez tuvimos rencillas internas dentro del movimiento peronista, pero fueron más las oportunidades en las que primaron los consensos por encima de los debates de la política doméstica.

Nunca olvidaremos los hombres y mujeres de nuestra generación cuando todos juntos, desde todos los partidos políticos, salimos a defender la democracia alcanzada en el '83 con Raúl Alfonsín en el país y Roberto Romero en la provincia.

Roberto Romero fue un político imprescindible que podía sintetizar dos virtudes muy valiosas en su rol de gobernante: tenía sensibilidad y tenía visión de futuro.

33 años después, estas ideas están presentes en el Norte Grande por el que seguimos trabajando desde las diez provincias fundantes y paradójicamente postergadas de la Argentina.

Vayan hoy, en este día tan importante, mis recuerdos y mis respetos por Roberto Romero y su legado.”