Por Josefina Medrano
Hace unas semanas escribí una columna sobre la importancia del gran concepto de salud pública a los fines de trasmitirles algunas cuestiones necesarias como que siempre hay alguien que paga y que nada es gratis, que a diferencia de muchas empresas que uno pudiera administrar, la complejidad en el rubro salud surge por el gasto infinito que puede demandar y que por supuesto los recursos no pueden cubrir y por otro lado la dinámica de las 24 horas, los 7 días, donde no hay lugar para hacer un párate para evaluar, auditar, etc.
A propósito de esto, recuerdo un difícil momento de mi vida, cuando estando en el exterior un familiar enfermo gravemente debiendo ser hospitalizado y a pesar de contar con seguro de viajero todavía resuenan en mi mente las palabras del administrativo diciéndome: Ud. no se preocupe nosotros en principio intentamos cobrarle al seguro, ahora bien, si esto presentara alguna dificultad le estaremos enviando la cuenta a su domicilio en Argentina. ¿Justo o Injusto? Justo porque lo atendieron oportunamente y le salvaron la vida poniendo todo el sistema a su servicio sin ser una emergencia. Pasé tres años revisando el correo y la cuenta onerosa nunca llego, evidentemente fue absorbida por el seguro.
He leído estos días en los medios locales los éxitos a la no atención a los extranjeros en el sistema de salud de nuestra provincia. Claro está que es una medida necesaria y que eventualmente era oportuno que se tomara ya que los responsables de gestionar la salud debemos atender y trabajar para que la accesibilidad a los servicios y la equidad en la atención como la calidad de las prestaciones llegue a todos y cada uno de los que están bajo el gran paragua de nuestra responsabilidad de cuidado. Brindar servicios adecuados es fundamental para elevar la línea de base de la condición de salud de las personas mejorando su bienestar general que impactara directamente en el crecimiento y desarrollo de los pueblos. Cuan injusto fue, y sigue siendo en varios lugares, por muchos años, el gasto majestuoso que se ha realizado en pos de dar cobertura a las necesidades de personas de otros países en detrimento de los nuestros, que como decíamos en algún otro momento no tienen ningún financiador en sus espaldas.
Un concepto difícil de entender para mi es esto del ahorro en salud. ”Hemos ahorrado tanto por acá en este hospital tanto por allá en tal otro. El estado se ha Ahorrado millones de pesos equivalente a ...bla bla”. ¿Cómo podemos decir que estamos ahorrando en salud, o que tenemos cuentas abultadas con el sin fin de situaciones a resolver casi de manera urgente donde hay gente que no le está sobrando el tiempo de espera en estas cuestiones? ¿Pensaran algunos que este tipo de ahorro es hacer buena gestión en salud? ¡Pues claro que no!
Gestionar bien es optimizar los recursos atendiendo la prioridades y ampliando la oferta prestacional. ¿Podemos medir el impacto de tremenda decisión en valor de ahorro? El tiempo nos dirá si esto que en realidad era una perdida absorbida por el estado provincial se trasformará en una real mejora para el sistema. Podremos discutir largo si estos “ahorros” se destinarán a las necesidades de la gente. Que bueno y justo sería escuchar que habiendo disminuido la demanda por los extranjeros ahora encuentro turno de cirugía más rápido. Que el neurólogo me atenderá la semana que viene y el clínico controlara mi hipertensión y diabetes con escaras en el tiempo correcto para evitar complicaciones. Que los tornillos para la placa de mi pierna están al alcance de mi mano. ¡Estos serían resultados de impacto positivo señores! Que nuestra gente reciba mejor atención en tiempo y forma.
El cuidado de la salud tiene costo que varía de acuerdo a la complejidad de las prestaciones como así también requiere de inversiones en distintos sectores ya sea tecnología, medicamentos, infraestructura, recurso humano, etc, para avanzar y llevar equidad en el acceso. Ninguno de los financiadores de nuestro complejo sistema y menos el estado que da cobertura a los más necesitados deben proclamar este tipo de “ahorro” frente a las necesidades infinitas del sector y lo finito de los recursos. Como decía un maestro mío en salud pública “el dinero nunca será suficiente así que sean ingeniosos y buenos administradores para lograr los mejores resultados como haría una ama de casa con pocos ingresos y muchos hijos”.