Por César Álvarez
En Salta, el inicio de clases nos pisa los talones y con él vienen también los conflictos y desafíos en las calles… No basta con los pozos o baches, o las obras de reparaciones que empiezan y nunca acaban, sino que además se vienen las clases (a decir verdad, vemos una preocupación del secretario de Obras Públicas por los arreglos de las calles y veredas)…
Con el regreso de los estudiantes a las aulas, se vienen también el aumento significativo en el tráfico vehicular aparecen las 4x4 manejadas por las madres y a veces padres, especialmente en las horas picos, en las que se exacerban también las faltas de educación y respeto, no solo de parte de los colectivos, que son los dueños de las calles, sino también de los padres, que con tal de no caminar media cuadra más estacionan en medio de la calle, bajan a buscar a sus hijos y en el interín es imposible transitar, lo que genera embotellamientos, afectando la circulación y causando demoras para conductores y peatones. Estas tensiones se acrecientan en el paso de los días.
Son varios los problemas que desde hace mucho tiempo, en el ingreso y egreso de los estudiantes y personal docente de los establecimientos, sobre todo de los ubicados en el macrocentro de la Ciudad de Salta, tienen como protagonistas, primero a las autoridades de dichos establecimientos, que no tienen ningún compromiso con la organización y se desentienden del problema.
Segundo, los padres y personas contratadas con la finalidad de ingreso y retiro de los mismos, como por ejemplo los transportes escolares.
Y tercero los transportistas particulares causantes de muchos de los inconvenientes que vemos constantemente. Por último, la Secretaría de Tránsito de Salta, que no encuentra un sistema que dé una solución a este caos que se avecina, y al que no debemos acostumbrarnos, aunque sea cosa de todos los años.
Insto a la Municipalidad a que no habilite más escuelas o centros educativos en el macrocentro antes de que comunique si existe un nuevo plan de ordenamiento vehicular ya que se avecina el tiempo escolar.
Por su parte atento a que el Gobierno provincial se encuentra trabajando en la mejora de ciertos establecimientos o edificaciones sería óptimo que ayude en esta tarea a dejar las aceras y veredas en mejores condiciones posibles y a evitar que sigan avanzando los intereses privados en perjuicio de la mayoría máxime cuando se tratan de espacios públicos.