El Norte Grande vuelve a marcar el camino. Será la historia de lucha y resiliencia, será la identidad cultural forjada al calor de las reivindicaciones colectivas y populares. Será la convicción en el trabajo obstinado para hacer crecer, en esta tierra que amamos, las oportunidades que soñamos.
Por Antonio Marocco
Desde ya hace tiempo, en esta columna solemos dialogar sobre los temas o acontecimientos que marcaron la historia y preconfiguran nuestro presente. También, con especial ocupación, proponemos un diálogo honesto sobre los caminos que entendemos valiosos para transformar este presente en uno mejor para todos.
El día de hoy, un día de los más importantes en el calendario nacional, voy a compartir algunas ideas y conceptos que surgieron luego de una reciente y profunda entrevista con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada.
25 de Mayo. Revolución y primer gobierno patrio. Saavedra, Belgrano, Castelli, Paso, Azcuénaga, Matheu, Alberti, Moreno y Larrea. El Cabildo. La Plaza que luego sería la de Mayo. French y Berutti. Las escarapelas. La Gazeta y el primer diario patrio. Las tortas fritas, el mito sobre la lluvia; los paraguas ingleses, los faroleros y, hay que decirlo, también los esclavos que se comercializaban con naturalidad en aquellos tiempos. Toda una épica muy bien retratada en las didácticas revistas Billiken para recortar y colorear.
En definitiva, hace 213 años se producía uno de los hitos que catapultaría el proceso de la emancipación nacional.
La historia oficial ya desde entonces soslayaba la participación del interior profundo, y sobre todo del norte grande, en la lucha por la independencia contra la dominación realista.
Del mismo modo, en la construcción del sentido y del relato nacional que se promovió desde el puerto, las hazañas políticas de nuestros pueblos siempre ocuparon un rol secundario y de reparto. Como si la defensa de la frontera norte en Salta o la Declaración de la Independencia en Tucumán fueran hechos anecdóticos o de color.
La invisibilización del Norte Grande desde los tiempos en que se paría la patria no solo se expresó en el campo de las subjetividades. En el plano material, desde entonces la riqueza no ha hecho más que concentrarse y reproducirse en el centro del país en desmedro de las regiones del interior.
Y no se trata de una desventaja natural geográfica, como simplifican algunos. La asimetría socioeconómica entre las provincias del norte y las del centro es producto de determinaciones políticas concretas e históricas.
Si, como ya lo hicieron, se ahoga a los productores regionales liberando importaciones y se desmantelan los ferrocarriles del interior del país no es casualidad que la marcha hacia el desarrollo se ralentice o interrumpa. Eso pasó siempre que nuestro país fue conducido hacia modelos liberales en lo económico y conservadores en lo social. Nada más viejo y probado que las recetas del neoliberalismo que hoy vuelven a proponer algunos, a los gritos, como si fuera la novedad.
Ante la crisis, y en la antesala de las elecciones presidenciales, la Argentina plural y extensa vuelve a encontrarse ante el dilema. O defendemos las conquistas sociales y el progreso de los trabajadores, o entregamos el Estado al servicio de los privilegios para que el mercado profundice las desigualdades entre argentinos a costa, como siempre, de la resignación de los intereses populares.
Debemos reconciliar a la sociedad con la política. Con argumentos concretos y con gestos ejemplares. Es la única manera de desarticular los discursos de odio y crispación que atentan contra los valores democráticos.
En esta mirada hemos coincidido con el presidente Alberto Fernández, quien ha destacado la gestión provincial que encabeza el gobernador Gustavo Sáenz.
Por eso, para empezar a cerrar, insisto: el Norte Grande vuelve a marcar un camino. El progreso y el desarrollo común por encima de los intereses sectoriales; el consenso político por encima de las visiones antagónicas; la articulación regional para estimular la producción y el empleo; la transición hacia las energías renovables; la promoción de valor agregado a la minería y agricultura, la industria de los servicios y la economía del conocimiento.
El gran apoyo que ha recibido este equipo el pasado 14 de mayo demuestra que la política, cuando está al servicio del pueblo y acierta en la construcción, tiene todo para ganar.
Columna emitida por FM Aries el 25 de mayo de 2023