La Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la provincia de Salta, a través del Programa de Conservación y Restauración presentó en el Arzobispado el trabajo de restauración finalizado de “La Primera Procesión” del artista ítalo argentino Arístene Papi.
La presentación contó con la presencia de invitados y medios de prensa, y estuvo encabezada por el secretario de Cultura de la Provincia, Diego Ashur. También participaron la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Claudia Lamas; el vicario episcopal de la Catedral, padre Javier Romero; y todo el equipo del Departamento de Restauración y Conservación: Gabriela Doña (directora), Macarena Flores, María Ines Zoricich y Gustavo Arias.
Ashur expresó: "Celebramos la culminación de un trabajo minucioso que devuelve a los salteños y salteñas una obra que es testimonio vivo de nuestra historia y fe. 'La Primera Procesión' de Arístene Papi captura una escena crucial de nuestra identidad como comunidad, a la vez que refleja el compromiso del Gobierno de la Provincia con la conservación de nuestro patrimonio cultural".
En la misma línea, Claudia Lamas señaló la importancia de devolver visibilidad y difusión a esta obra, en épocas de la celebración del Milagro, y aseguró que desde Patrimonio Cultural se trabaja con el compromiso de conservar, restaurar y poner a disposición de la comunidad el patrimonio artístico, testigo de nuestra historia e identidad”.
Por iniciativa de la Secretaria de Cultura a través de la Subsecretaria de Patrimonio Cultural se encomendó al Programa de Conservación y Restauración la ardua tarea de rescatar y restaurar una obra tan importante para todos los salteños y salteñas, que se remonta al año 1939 con el título de “La Primera Procesión”. En la misma, se puede apreciar una escena de la primera procesión del milagro de finales del siglo XVII, creada por el pintor y escultor italo-argentino Arístene Papi.
El trabajo duró poco más de un año. Se trató de una tarea minuciosa y silenciosa, con el objetivo de que la comunidad tenga la oportunidad de conocer y disfrutar de esta emblemática obra de arte, que estuvo durante mucho tiempo en el anonimato.
Entre las etapas más sobresalientes de este proceso de restauración, se pueden mencionar: Diagnóstico de estado de conservación general de la obra, registro fotográfico de deterioros puntuales, desmontado del lienzo del marco original, eliminación de suciedad superficial como polvo, hollín, excremento de insectos, eliminación y reemplazo de barniz envejecido, amarillento o descolorido, consolidación de la obra en su totalidad, zurcido y reemplazo de parches existentes, estucado de secciones faltantes de pintura o del óleo cuarteado, reintegración pictórica en los sectores estucados, barnizado general de la obra, restauración del marco original, encuadre, agregado de esquineros, soportes, y finalmente reemplazo de faltantes, lustrado y reintegración del color.
El Programa de Conservación y Restauración, dirigido por María Gabriela Doña, está integrado por Inés Zoricich, Macarena Flores y Gustavo Arias. Se contó, además, con la colaboración de la profesora Susana Shistong y el ingeniero Marcelo Mercado y equipo.