Cecilia Nicolini, asesora del presidente Alberto Fernández en los temas de diagramación y organización del programa de vacunación, tiene un rol preponderante en el Ministerio de Salud, al punto de que fue la encargada de negociar con distintos laboratorios la compra de vacunas.

En ese contexto, envió una carta a Anatoly Braverman del Fondo Ruso de Inversión Directa, en la cual expresa con claridad el malestar del Gobierno argentino por los incumplimientos en el arribo de vacunas Sputnik V.

"Como le mencioné hoy, otra vez estamos en una situación muy crítica. Esperamos que luego de las conversación que mantuvimos con usted, Carla (Vizzotti) y Kirill (Dmitriev) semanas atrás las cosas mejoraran, pero empeoran", comienza el texto enviado por correo electrónico.

"Seguimos esperando un mínimo arribo de componente dos para completar tratamientos de las personas que llevan más de 90 días de intervalo. Fuimos muy proactivos en encontrar soluciones a las dificultades que ustedes tenían pero no llegamos ni si quiera a recibir ese mínimo de dosis", le dice Nicolini al funcionario ruso, y exige la llegada de un millón de dosis del segundo componente de Sputnik V.

Insiste en que "Necesitamos urgente el componente 2", y comenta que el presidente Alberto Fernández habilitó las negociaciones con laboratorios de Estados Unidos. También se queja de las demoras del Instituto Gamaleya para certificar la calidad de las vacunas Sputnik que empezó a producir en Argentina el laboratorio Richmond, y pedía que los resultados llegaran antes del 9 de julio para que el presidente pudiese hacer un anuncio el Día de la Independencia. Como se sabe, eso no pasó.