En el marco de la última sesión de la Cámara de Diputados, donde se trató el rechazo al veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario y a la Emergencia Pediátrica, la diputada Pamela Calletti.
Comenzó recordando que “vinimos dos veces a recinto el año pasado, votamos financiamiento, lamentablemente, el presidente no escuchó y lo vetó. Dos veces salió la sociedad argentina el año pasado a las calles sin banderías políticas en defensa de la educación superior. Y el presidente no escuchó”.
En ese sentido recalcó que “no se puede gobernar a base de veto, tiene que entenderlo este gobierno. El año pasado, y en recinto en agosto, dimos nuestra palabra y dijimos que no íbamos a bajar los brazos. Y por eso estamos acá, dando el debate y hoy defendiendo a las universidades”.
La legisladora salteña advirtió sobre las consecuencias institucionales de las decisiones del Ejecutivo: “La causa central de la degradación de la política en la Argentina es justamente el falta de cumplimiento de la palabra. Y este gobierno no solo falta la palabra, sino que utiliza la mentira como herramienta, la mentira como forma de degradar la institucionalidad. Y es una forma de decadencia institucional y por eso es tan peligrosa y tan nociva”.
Sobre el debate, Calletti sostuvo: “El debate que estamos dando es mucho más profundo que una planilla de Excel como lo pretende el gobierno nacional. Estamos debatiendo qué Argentina queremos, estamos debatiendo cuál es el rol del conocimiento en la Argentina, estamos debatiendo qué importancia tiene para los argentinos su educación superior. Si queremos un país basado en la timba financiera o si queremos un país basado en el conocimiento al alcance de todos”.
“No hay proyecto de nación posible, sino tenemos un proyecto educativo serio. La única posibilidad de que Argentina tenga un desarrollo, un modelo de desarrollo, es sobre la base de la garantía a la educación superior de calidad. Por eso, el derecho a la educación constituye un derecho humano fundamental, lo dice la Constitución, lo dicen los tratados internacionales, pero además está inscrito en el corazón del ser humano, trasciende mucho más de la ley formal”, agregó.
Al referirse a los alcances de la norma, explicó: “Esta ley busca garantizar los gastos de funcionamiento y actualizar por inflación. Para ser claro, ¿qué es lo que estamos debatiendo? Recomponer gastos de funcionamiento y su actualización por inflación, recomponer el salario docente y no docente y su actualización por IPC. Ha perdido un 44% desde que asumió este gobierno el salario de los docentes”.
“Busca justamente recomponer y actualizar por IPC que las becas de nuestros estudiantes, que nuestros estudiantes puedan seguir estudiando, que se sostenga la carrera de investigación científica y finalmente control, control y más control. Es mentira que no se hacen auditorías. Esta ley prevé específicamente auditorías e informes al Congreso”, indicó.
En ese punto, apuntó contra el gobierno nacional: “El único que gasta sin control actualmente, porque no tiene presupuesto, es justamente el gobierno nacional. En Argentina el sostenimiento y fortalecimiento del sistema educativo superior debe ser una política pública irrenunciable. Gobierne quien gobierne”.
Finalmente, Calletti cerró con un mensaje de defensa de la universidad pública: “Y todos los argentinos estamos llamados a defenderla, porque la educación superior implica movilidad social ascendente, acceso al conocimiento, acceso a la cultura, acceso al progreso, democratiza las oportunidades. Esa es la única posibilidad que tenemos de construir una sociedad justa y equitativa. Por eso hoy votamos a favor de las universidades públicas y en contra del veto del Presidente”.