En el contexto del proyecto de ley enviado por el presidente Alberto Fernández para que se le otorguen superpoderes, Vilma Ibarra sostuvo que el Gobierno podrá suspender “automáticamente” las clases presenciales en “aglomerados urbanos, departamentos o partidos de más de 300 mil habitantes” que queden en alarma epidemiológica.

La secretaria de Legal y Técnica remarcó en este sentido que “es deber del Estado y los gobiernos provinciales y locales atender y preservar la vida y la salud de la gente”.
Mientras tanto, respecto a cómo se designa la alarma epidemiológica, explicó: “Proponemos parámetros objetivos: número de contagios y situación de camas de terapia intensiva. Se dividen los lugares en bajo, mediano y alto riesgo epidemiológico y se establece un estado de alarma donde se ve afectado el sistema de salud“.
A su vez, agregó “algo que es novedoso en la ley”: “Las medidas que se adopten deben chequearse en 20 días para ver si mejoraron las curvas epidemiológicas y recién allí puede intervenir el Gobierno“.
Asimismo defendió al proyecto de ley: “(es) muy equilibrado y razonable en el marco de una pandemia que tensiona el sistema de salud”. “El proyecto no pide más poderes, casi diría que es al revés“.
“Tenemos una política pública que es vacunar. Hay más de 12 millones de dosis en la Argentina, pero se viene el invierno y hay lugares del país donde hay una tensión en el sistema de salud”, recordó Ibarra. “No solo eso, sino que cuando los contagios son muy altos, sube la cantidad de muertes. No podemos normalizar los muertos de la pandemia”.