Por Andrés Constatini
Porque creemos en la democracia, la paz, el diálogo, el respeto al otro, la solidaridad y la justicia Porque deben ser políticas de estado, el cuidado de los niños, de los enfermos, de los abuelos, de las personas con discapacidad, así como la salud y la educación pública.
Porque apoyamos las políticas de memoria, verdad y justicia. Porque creemos que el desarrollo del campo, las economías regionales, la industria, y el libre comercio internacional, son la única vía de progreso económico.
Porque no compartimos la violencia física y verbal, ni el trato agresivo y descalificador. Porque creemos en la unión nacional con todos los sectores: el radicalismo, el liberalismo, los conservadores, los socialistas y la izquierda, los trabajadores y los empresarios. Porque creemos que el pensamiento de izquierda no es comunismo, y la derecha no es la dictadura. Porque creemos en que el Papa no es el “maligno”, y no se le puede faltar el respeto a la creencia de millones de personas de este país.
Porque creemos en la pujanza y trabajo de nuestras economías regionales, de las cuales Brasil y China son un gran mercado, al igual que EEUU y Europa. Porque creemos que el Conicet, las universidades públicas, y la ciencia argentina son nuestro gran orgullo, que nos diera cinco premios nobel, únicos en Latinoamérica.
Porque creemos que la economía es un aspecto de la realidad, que debe ser completada con otras disciplinas, lo que genera una visión amplia y compleja de la sociedad. Porque creemos que el federalismo y la coparticipación impositiva son constitutivos de la Nación, no son renunciables. Porque la venta de órganos daría lugar a terribles auto lesiones para la obtención de un sustento, además de atentar contra una visión humanista de la sociedad.
Porque creemos que la justicia social y el estado, como ejecutor de la misma, posibilita el desarrollo equitativo y solidario. Porque la libertad no es solo un libre albedrío absoluto, sino también la posibilidad de realizarse con los demás. No se progresa en el egoísmo e individualismo. Nadie se salva solo. Porque rechazamos la libre portación de armas.
Porque el mercado sin control, la dolarización, las jubilaciones privadas, como diseño excluyente de la sociedad, no funcionaron en ningún momento ni lugar de la historia. Porque queremos un presidente que más allá de sus errores, tenga personalidad para gobernar, con equilibrio mental y emocional. Porque no queremos el caos social. Porque creemos en la Argentina, y la amamos.