Gobierno de Salta
Banner central top 1 separador

10 09 saborep

Pedro Saborido y Miguel Rep se presentaron en la Usina Cultural, en el marco de la Feria del Libro 2022, para hablar de sus publicaciones, la Argentina, Maradona, los Beatles, el peronismo y hasta el superyó del choripán.

Uno de ellos es guionista, productor, humorista y escritor, entre otras virtudes. El otro, un artista del dibujo que mezcla la caricatura, el humor y una característica poco frecuente: la curiosidad intacta de la niñez. Pedro Saborido y Miguel Rep estuvieron en Salta presentando sus libros y hablaron con Punto Uno sobre su visión de la vida, la Argentina, el humor y la libertad de expresión.

 

¿Qué los trajo a Salta?

Saborido: Lo que nos trajo a Salta fue la Feria del Libro. A partir de ahí, una actividad que venimos haciendo con Miguel, que es presentar nuestros libros a través de un formato en el cual yo hablo y él va a dibujando en base a todo lo que voy diciendo. Uno va tomando cosas que dice en otras charlas, pero también cosas nuevas que van surgiendo, que van apareciendo. Y sobre todo Miguel, que va dibujando cosas distintas. Es como un libro hecho por afuera de los libros, porque no se repiten dibujos de Miguel ni cosas que yo digo allí. Tomamos los temas del libro y los llevamos del otro lado. Están en una forma que se pueden dar en esa charla, que puede aparecer ahí nada más, que siempre es nueva y toma contacto con cada lugar que vamos. Siempre aparecen características, formas, costumbres, idiosincrasias del lugar. De lo que nos vamos enterando, viendo o sabiendo dado que siempre hay amigos o gente que conocemos en cada lugar.

 

Esto que cuenta Pedro requiere una gran sensibilidad social para ir percibiendo las características de cada lugar. Ustedes hacen en estas charlas una suerte de análisis también de cada región y cada sociedad, ¿no?

Rep: Con Pedro en distintos medios, distintos géneros dentro del humor, trabajamos hace décadas con la sensibilidad social, la sensibilidad particular y mundial. Se van sumando experiencias a una sensibilidad que venimos amasando quizás desde la niñez. Luego, ya con la pátina profesional, uno tiene que ir domando la cuestión de que no se vuelva un cayo que enfríe la cosa. Siempre tenemos que estar sufrientes, alertas a no congelar el lápiz o el teclado haciendo cosas de memoria. Siempre tenemos que estar con la masilla social dispuesta, fresca, ver qué pasa ahí y ahí elaborar los laburos. Pero siempre tiene que estar fresca la cosa. Si nosotros damos nuestra opinión y bajamos línea con nuestros preconceptos, con nuestra ideología —que la tenemos—, me parece que no funcionaría. Estaríamos como viejos, jubilados. En este caso estamos todo el tiempo fresquitos, juveniles.

Y cada lugar te enseña algo que lo notas a los 10 minutos ya de empezado el espectáculo. Es algo performático, no lo repetimos. Esto no es nunca una actuación repetida. Ahí, cuando ves a la gente, ya se te plantea un panorama. En el caso de Pedro, como radar que es, manda en palabras algo que yo no estoy viendo y yo con mi antenita, mirando el papel, capturo y salen los dibujos.

 

¿Y qué hacen con esos dibujos?

Rep: A los dibujos de cada charla los vamos juntando porque queremos hacer un libro con ellos. Queremos hacer un registro de todos estos laburos, porque esto el día de mañana tiene una lectura de aquella contemporaneidad que estábamos sufriendo y gozando. Está tan fresquito que, si el día de mañana hiciéramos un libro de memorias de lo que vivimos, no sería tan fresco como lo que estamos atesorando. Por eso es importante, porque hay dibujos y textos que son hechos en ese momento y quizás después ya no serían hechos. Porque hubo una experiencia social que pueden ser unas elecciones, la posibilidad de un atentado, que esté sobrevolando una guerra mundial… todo el tiempo hay algo que está gobernando más allá del papel y más allá de lo que la historia dirá. Eso es interesante y creo que no vamos a tener una experiencia de libro así, porque el libro cuando te sentás a hacerlo tenés una fecha determinada para entregarlo, nos encapsulamos en nuestros estudios y ahí hay una especie de recorte porque estamos solos..

 

En sus charlas hay mucho humor, pero también un fuerte análisis de la realidad, la actualidad y un poco de la historia. En momentos de la famosa grieta, con una sociedad dividida, ¿creen que todavía hay algo que una? ¿Existe todavía un sentir nacional?

Saborido: Yo creo que se trata de administrar las diferencias. Yo no tengo registro de la sociedad unida. Por eso existe la democracia, para entender que se decide lo que quiere la mayoría. Si todos pensaran lo mismo no haría falta la democracia, elegiríamos a la misma persona y listo.

Hay que entender que es la administración de esa diferencia. Le ponemos la palabra “grieta” y aparece algo que se pone dramático, discutimos, puteamos y ese es el problema. El primer acuerdo debe ser bajar los niveles de agresión, no vivir peleados y agarrarnos a patadas. Y después ver si nos agarramos a patadas por otros temas también aparte de lo político. Cuántas diferencias, cuánta frustración, cuántas ganas de encontrar un goce en andar armando conflictos, y la grieta es una oportunidad.

Bajar un poco los niveles de delirio y agresión es la primera instancia. Tampoco aprovecharse de no tener que plantear conflictos, porque cualquier persona que exprese un problema estaría planteando una diferencia. Si alguien se abusa de otro, hay un conflicto ahí.

 

Dentro de esas cosas que generan agresión o violencia está el peronismo, algo que vos analizás hasta antropológicamente.

Saborido: Todo lo que sucede hacia afuera sucede hacia adentro. Así como la Argentina tiene una interna entre dos sectores, el peronismo tiene su interna y los que no son peronistas también. Siempre que te vas acercando vas a encontrar una interna porque la particularidad es precisamente lo que arma las internas: no somos todos idénticos. Tenemos los mismos derechos, pero siempre hay diferencias en cómo vemos las cosas porque cada uno tuvo su historia y su experiencia. Como todos tenemos experiencias y vidas donde nos pasan cosas distintas, nuestras psiquis y personalidades aspiran o pretenden o tienen traumas distintas. ¿A vos te gusta el huevo frito?

 

Sí, claro.

Saborido: A mí no. ¿Por qué dijiste claro? ¿Entendés? ¿Por qué “claro”? A mí no me gusta ni el huevo frito ni la remolacha y tampoco tomo cerveza. Y uno diría “¿eh? ¡¿cómo?!” y bueno, es así. Vaya a saber qué experiencia tuve yo con el huevo frito, la cerveza o la remolacha. Entonces hay que entender al tipo que no es peronista porque ha tenido mala experiencia con el peronismo en cuanto a lo que le provoca en su vida, y hay que entender al tipo que es peronista porque el peronismo le ha provocado una buena experiencia en su vida. No elegimos tanto quiénes somos. Somos también fruto de nuestra vida y de lo que nos va ocurriendo, hay que entender eso. Empezando por no juzgar podríamos empezar a entender cómo desarmar este quilombo, que casi termina con dos o tres personas que no sabemos si por iniciativa propia o utilizados por alguien, casi matan a la vicepresidenta.

 

¿Cómo ven, en este momento de la Argentina, el tema de la libertad de expresión y los límites del humor?

Saborido: Yo digo siempre que el humor no tiene límites, tiene consecuencias. Si yo hago un chiste contra los salteños en Salta, no va a quedar bien. También es una responsabilidad manejarlo, suponer que la libertad de expresión puede ser la utilización de tu grado de psicopatía. También la pueden aprovechar los psicópatas a la libertad de expresión, y bien que la aprovechan. Hay que tenerle cuidado porque también tiene daños colaterales.

Rep: Adhiero a lo que dice Pedro con respecto a eso. Tiene que haber libertad, pero también hay consecuencias. Un antídoto para eso sería tener un público muy cautivo que siga tu autoría. Que la autoría de uno sea tan fuerte y personal que el público que va se va a bancar todo lo que digas. Eso pasa mucho en las redes. Cuando hay malentendidos, en mi caso con dibujos, casi siempre sucede con personas que no son lectores que me siguen sino lectores que de golpe encontraron ese dibujo porque alguien lo subió a las redes, qué se yo, pero no estaban naturalmente destinados a ver qué hizo Miguel con este tema. No saben de qué prosapia vengo, cómo pienso yo previamente. Entonces me parece que la libertad de hacer humor tiene mucho que ver con el auditorio o “lectoraje” que te sigue. Ese sí que, si es sinceramente como de autor, te va a bancar todo. Cuando se generaliza, cuando estás ante un auditorio que no te esperabas como puede ser una feria del libro, ahí se complica.

 

Pedro, en tu charla dijiste algo sobre la relación de los embutidos con el peronismo. ¿Cómo es eso?

Saborido: Parte de las identidades se van construyendo y declarando. Los cordobeses, por ejemplo, dicen que el choripán es de ellos, pero el peronismo dice que es suyo. Entonces ¿qué pasa? ¿un tipo del PRO o un radical no va a comer choripán porque es peronista? No, pero hay que entender que los embutidos, más que una cuestión del gourmetismo, son una decisión de la supervivencia, de cómo acumular alimentos para atravesar inviernos. O sea que el chorizo es carne organizada para vencer al tiempo.

 

Pedro Saborido

Nacido en Gerli, Buenos Aires, en 1964. Entre otros tantos trabajos, escribió guiones para Mario Sapag y Tato Bores, creó el icónico programa de TV “Todo por dos pesos” junto a Diego Capusotto, Fabio Alberti y Néstor Montalbano, y también “Peter Capusotto y sus videos”. Lleva publicados 5 libros.

 

Miguel Repiso

Nacido en San Isidro, Buenos Aires, en 1961. Publica a diario en Página/12 desde hace 35 años, colabora con Télam y otros medios nacionales e internacionales, conduce “Mundo Rep” en la Televisión Pública y lleva publicados varias decenas de libros.