La Selección Argentina jugará la final contra Brasil el próximo sábado, luego de vencer a un dignísimo rival como lo fue el conjunto de Colombia. El partido terminó 1 a 1 y se definió en los penales, donde el arquero argentino atajó tres y se convirtió en héroe.
Como viene ocurriendo con este seleccionado dirigido por Scaloni, volvió a “inflar” las redes de entrada. Y otra vez, con Messi de protagonista, de asistidor. El 10 recibió un pase de Lo Celso, hizo pie en el área con la marca encima de Mina, giró y se la sirvió a Lautaro que sacó un derechazo cruzado para poner el 1 a 0 a los 7 minutos.Colombia sacó del medio y al toque, casi, casi encuentra el empate, con un remate de Cuadrado que encontró la excelente respuesta de Dibu Martínez.
Partido bravo, duro, donde había que estar muy atento. Mucha fricción en la zona de volantes y en tres cuartos de cancha. El lateral derecho de Argentina fue la franja que eligió el conjunto cafetero para “lastimar” y Nahuel Molina no la pasó bien.
En los últimos 10 minutos del primer tiempo, Argentina sufrió la presión de Colombia, que se acercó en busca de la igualdad, pero primero el palo y después el travesaño le dijeron no.
Argentina estuvo muy cerca de convertir el segundo, tras un cabezazo de Nico González, pero milagrosamente el arquero Ospina, de rodillas, evitó la caída.
Se jugaban 16 minutos del complemento, un pelotazo largo por izquierda, Pezzella no pudo parar a Lucho Díaz, quien definió perfecto, ante el achique de Martínez. 1 a 1.
Con Messi lastimado por un terrible patadón de Fabbra (ni amarilla), Argentina asimiló el “golpe” y fue al “frente”.
Sobre los 27 minutos, Di María se anticipó en la salida de Colombia, eludió a Ospina que salió disparado del arco, habilitó Lautaro, que remató débil y Barrios impidió el segundo sobre la línea.
A los 35 minutos, pase de Di María para Messi y el 10 de media vuelta y sin ángulo, su zurdazo dejó temblando el palo. En los penales, apareció la figura de Dibu Martínez que atajó tres penales (Sánchez, Mina y Cardona) para sacar pasaje a la final con Brasil.
Frente a la desconfianza que genera la radicalización del gobierno libertario y su alineación casi bélica con Estados Unidos, conviene analizar que los vínculos de Milei-Mondino con Trump y Biden tienen fisuras y que, si este último gana en noviembre, corremos el riesgo de quedar “aislados del mundo”, como le gusta repetir a la derecha argentina. 
Por Franco Hessling
El domingo 24 de marzo volvió a abrirse una grieta que muchos pensábamos que estaba casi cerrada: la teoría de los Dos Demonios como una manera de resolver la discusión sobre el rol del Estado y de la guerrilla en ese período terrible que comenzó poco tiempo antes del golpe de Estado de 1976.
